En el mundo del empaque sostenible, a veces ser neutral es mejor que ser positivo, y ser negativo puede ser aún más impactante. Esta premisa cobra sentido en un contexto donde el 91% de los plásticos no se reciclan, lo que exige soluciones innovadoras y medibles.
Ante este panorama, AE Global y rePurpose Global, la plataforma líder mundial en acción contra la contaminación plástica, han lanzado dos certificaciones que buscan transformar el sector: Plástico Neutral y Plástico Negativo. Estas insignias permiten a las marcas compensar su uso de plástico en proporciones de 1x o 2x, respectivamente, mediante programas trazables, auditables y verificados por terceros.
Certificaciones que generan confianza y acción
Estas declaraciones ya aparecen en los envases de marcas comprometidas con el medio ambiente como Beatbox Beverages, Megafood, Murphy’s Naturals, PAX Labs, Saie Beauty y Thrive Market, tanto en tiendas físicas como en plataformas de comercio electrónico.
Sobre el desarrollo de estas nuevas certificaciones, se cita un estudio nacional de rePurpose Global indica que el 95% de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos que contribuyen activamente a la recuperación de plástico. Este porcentaje crece aún más entre los llamados “consumidores conscientes”, que priorizan el impacto ambiental en sus decisiones de compra.
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“Cuando las marcas demuestran responsabilidad sobre su huella plástica, no solo generan impacto real, sino que también fortalecen la confianza del consumidor”, señala Mike Forenza, socio director de AE Global.
Una solución escalable y alineada con los objetivos ESG
Estas certificaciones son el resultado de una colaboración estratégica entre AE Global y rePurpose Global anunciada en febrero de 2024. Su objetivo es ofrecer a las marcas una forma sencilla y efectiva de integrar la recuperación de plástico en sus cadenas de suministro, sin fricciones y con beneficios tangibles.
Gracias a esta alianza, en 2024 se recolectaron 179,000 kilos de residuos plásticos que de otro modo habrían terminado en los océanos.
“El impacto ambiental positivo no está reñido con la eficiencia operativa. Se puede integrar en la cadena de valor y convertirse en una ventaja competitiva”, afirma Svanika Balasubramanian, CEO y cofundadora de rePurpose Global. “Estas certificaciones establecen un nuevo estándar, donde empaque y propósito van de la mano”.
