Norsk e-Fuel AS, pionera en tecnología Power-to-Liquid (PtL), y Braskem, líder global en polímeros y biopolímeros, anunciaron una alianza estratégica para evaluar el uso de nafta sintética (e-nafta) como materia prima en la fabricación de plásticos. El objetivo: transformar el CO₂ capturado en productos de alto valor y acelerar la transición hacia una economía verdaderamente circular.
Con su tecnología PtL, Norsk e-Fuel desarrolla a escala industrial soluciones que convierten electricidad libre de combustibles fósiles, agua y CO₂ en combustibles sintéticos y materias primas. Su plan de expansión prevé al menos tres plantas operativas para 2032, con una producción anual conjunta superior a las 200,000 toneladas. De esta capacidad, hasta una cuarta parte podría destinarse a la fabricación de e-nafta, un insumo clave para la producción de plásticos sostenibles.
Braskem, por su parte, refuerza con este acuerdo su estrategia global “Manteniendo el carbono en el ciclo”, enfocada en retener el carbono dentro de los productos y la economía mediante soluciones renovables y circulares. La compañía ya produce a escala industrial Polietileno renovable I’m green™, obtenido del etanol de caña de azúcar, además de ofrecer portafolios certificados bajo balance de masas para mercados donde aún no es viable la segregación completa.
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Al procesar la e-nafta para crear Polipropileno y otros polímeros esenciales, Braskem busca ampliar su portafolio con plásticos innovadores y con menor huella climática, contribuyendo al desarrollo de cadenas de suministro alineadas con objetivos de neutralidad de carbono.
“La e-nafta es una materia prima de alto valor para producir materiales duraderos y reciclables. Capturar el carbono y mantenerlo en uso es clave para evitar su liberación a la atmósfera”, destacó Lars Bjørn Larsen, director comercial de Norsk e-Fuel.
“Los plásticos son fundamentales para la vida moderna. Producirlos a partir de carbono capturado nos permite mantenerlo en la economía y no en la atmósfera. Esta colaboración reafirma nuestro compromiso con la circularidad y la innovación”, añadió Walmir Soller, vicepresidente de Braskem para NAMEA y CEO de Braskem BV.
Esta colaboración se enfocará en desarrollar un modelo de integración de la e-nafta en la cadena de valor del plástico, evaluar oportunidades comerciales y trabajar junto con clientes que buscan alternativas de bajo impacto ambiental. Además, resalta el papel creciente de la captura y utilización de carbono (CCU) como ruta para crear nuevos materiales y mantener el carbono circulando a través de los productos —no de las emisiones—.
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