Pese a la pandemia de COVID-19, el reciclaje en México se mantuvo durante el 2020.
El año pasado, de acuerdo con ECOCE, se recuperaron 2,064,000 de toneladas de residuos reciclables de envases y empaques -de las 6.9 millones de toneladas enviadas al mercado-, como botellas de agua o refrescos (PET), botellas de champús y detergentes (PEAD), empaques flexibles metalizados y no metalizados como las bolsas de pan de caja, botanas y galletas (PEBD y BOPP), latas de aluminio y hojalata, envases de cartón multilaminado, como el empleado para contener jugos y leche, y envases de vidrio.
Adicionalmente, se incrementaron los residuos de desinfectantes y productos de limpieza.
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Esto es el equivalente a una tasa de reciclaje del 29.7% e implica grandes beneficios para el medio ambiente, con enormes ahorros de recursos naturales finitos, energía y emisiones de C02 (gases de efecto invernadero).
Esfuerzo ambiental
El pasado 5 de mayo se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, una oportunidad para reforzar los esfuerzos a favor del medio ambiente y fortalecer la conciencia sustentable.
En México, una de las mejores y más sencillas maneras de disminuir el impacto ambiental es separando los residuos que se generan en casa para que sean reciclados.
El reciclaje en México sigue cobrando fuerza, algo que resulta sumamente significativo ya que según datos de la SEMARNAT, México genera al día 120 mil toneladas de residuos sólidos, lo que quiere decir que cada uno de nosotros generamos en promedio casi 1 kilogramo de residuos diariamente.
De esta cifra, el 46% corresponde a orgánicos; el 22% son inorgánicos no reciclables, y el 32% residuos que pueden ser reciclados, como envases y empaques de productos de consumo. Es por este motivo que el reciclaje en México resulta clave para disminuir el impacto ambiental. Afortunadamente, en el país estos procesos se mantienen y su tasa, incluso, sigue creciendo.
