El equipo de Zenji Hiroi, del Instituto de Física de Estado Sólido en la Universidad de Tokio en Japón, anhela combatir la contaminación de los plásticos convirtiendo al papel en plástico. Es decir, ideó un método para crear un sucedáneo de plástico montado en un material más sostenible y común: el papel.
El logro del equipo de Hiroi es haber dado al papel algunas de las buenas propiedades del plástico, pero sin ninguno de sus defectos y desarrolló un recubrimiento biodegradable que añade impermeabilidad y resistencia al papel normal y corriente y además es barato.
“El recubrimiento es una combinación de materiales que, aplicados al papel, generan espontáneamente una película resistente e impermeable cuando entra en contacto con la humedad del aire”.
Los objetos de papel a tratar, por ejemplo, envases para alimentos, pueden ser rociados o sumergidos en esta mezcla líquida y secarse a temperatura ambiente.
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Al secarse, se forma una fina capa de sílice con metilo, un tipo de alcohol, sobre la celulosa que compone el papel, lo que le proporciona las propiedades de resistencia e impermeabilidad de las que disfruta el plástico.
El resultado es una protección prolongada del objeto de papel recubierto con el añadido de que todos los productos químicos que intervienen en el revestimiento se descomponen tras un tiempo razonable en sustancias inocuas, como carbono, agua y una forma de silicio similar a la arena.
Vestidos con aerosol
Desde que llegó a Londres hace más de una década para obtener un máster sobre moda, el Dr. Manel Torres siempre tuvo en mente la creación de un tejido mediante un aerosol capaz de moldear una tela al antojo de su creador. Y lo logró.
Con su invento, basta aplicar el aerosol sobre la piel descubierta, de manera que las fibras se van tejiendo en el aire y formando una prenda con el diseño deseado cuyo grosor depende de la cantidad de producto que se utilice.
La tela puede quedar ajustada al cuerpo o se puede ir separando de la piel para que la prenda resultante esté más floja.
Torres está convencido de que el aerosol puede utilizarse para crear tejidos inteligentes, con un precio económico y abre su uso a múltiples sectores.
Por lo pronto, su empresa Fabrican fundada en 2003, se dedica a investigar la aplicación de su tecnología en la ropa, pero también en productos de salud, construcción y envoltorios de envío.
