La industria de Moldes, Troqueles y Herramentales, un área clave para la transformación del plástico, también tuvo que hacer frente a un comportamiento de mercado atípico motivado por la pandemia de COVID-19. De acuerdo con Eduardo Medrano, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), las disposiciones sanitarias al inicio de la crisis generaron interrupción en la operación y no fue sino hasta que las autoridades catalogaron a este sector como actividad esencial, que se logró regresar a las labores regulares.
Como refiere el directivo, el año pasado, cuando la pandemia alcanzó su punto más crítico a nivel nacional, “la industria automotriz tuvo que poner en pausa el lanzamiento de algunos programas en los que se incluía manufactura de moldes, troqueles y herramentales”.
Los pagos de clientes, dijo, “se vieron en algunos casos detenidos y en otros extendidos hasta por 4 o 5 meses, generando una afectación a los flujos de efectivo de las empresas que dependían únicamente de pocos clientes”. Estas condiciones, aseveró, forzaron a la diversificación, una estrategia de negocios que “después de todo trajo un beneficio para reducir la dependencia en mercados que sufrieron por la crisis sanitaria”.
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Oportunidades de la crisis
La industria médica, asevera Eduardo Medrano, destacó en su demanda por moldes de productos que elevaron su consumo durante la pandemia. Nuestro entrevistado, también señaló que la industria electrónica y enseres domésticos repuntó al generar mayor consumo de sus artículos durante la contingencia sanitaria; sin embargo, “los retos (en todos los mercados) aún están presentes por la reducción de circulación de personas y mercancías, y por el incremento en los costos de logística y en materias primas como el acero, aluminio y resinas plásticas”.
Sobre la situación actual de la industria, el ingeniero agregó que continúa en desarrollo y aumentando la capacidad, “aunque la velocidad en que ésta se desarrolla no resulta ser lo suficiente para la constante demanda local”.
La AMMMT estima que se han superado los 400 millones de dólares de producción doméstica incluyendo los servicios de mantenimiento y considera que se tiene todavía al menos un 35% de capacidad disponible para herramentales de baja y mediana complejidad en pedidos de bajo volumen. “Los programas de 50 a 70 moldes se ofertan con modelos de consorcios en las que varios talleres participan de la manufactura, pero aún en una temprana etapa de esta modalidad”.
No obstante, el ejecutivo aseguró que, frente al T-MEC, las oportunidades son importantes para la industria, “de entrada en estimación de CAPIM e INA, México tendrá que producir adicionalmente 34 mil millones de dólares en productos para cumplir la regla de contenido regional del 75% para el 2023, significando al menos un incremento del 15% del consumo de herramentales en México en los siguientes dos años”.
De ahí que resulte importante “generar dinámicas más efectivas de vinculación con las empresas con necesidades de herramentales, generar consorcios de manufactura para ser competitivos frente a China, buscar apalancamiento financiero que permita escalar la producción de herramentales, mejorar significativamente las tecnología de manufactura a una más eficaz para reducir tiempos de entrega y mejorar calidad con baja dependencia del personal, profesionalización operativa y estructura de costos y precios (cotizaciones consistentes), y desarrollo de personal. Todas importantes y ninguna más que otra”.
Miras hacia el futuro
A decir de Eduardo Medrano, la perspectiva de la industria de Moldes y Troqueles a corto-mediano plazo es muy retadora; la buena noticia, afortunadamente, es que “hay muchos emprendedores invirtiendo en generar esta capacidad, a la par que las empresas de todas las industrias invierten en talleres propios o están presionando a sus proveedores a instalarse en México para generar ecosistemas de manufactura más robustos y efectivos financieramente”.
En este sentido, el ingeniero enfatiza en eventos como FITMA, los cuales impactan en varios de los puntos críticos del desarrollo de la industria de Moldes, Troqueles y Herramentales, en especial al de la tecnología.
“Es fundamental tener este foro que acelere la identificación de tecnologías de vanguardia y de innovación para integrarse a la capacidad productiva de las Américas. México lidera en muchos sectores la manufactura de la región por lo que la base tecnológica seguirá siendo la mejor plataforma de consolidación”.
Finalmente, apuntó que México dejó de ser un país de mano de obra barata, para ser uno que genera valor real agregado a los productos, lo que, sin duda, se va robusteciendo con la integración de la tecnología.
