Hasta hora, en México se llevaron a cabo tres Subastas de Largo Plazo que representan inversiones por casi 9 mil millones de dólares y 7 mil 451 MW de nueva capacidad de generación, de los cuales un tercio corresponde a la tecnología eólica.
De acuerdo con Leopoldo Rodríguez Olivé, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), se espera que la capacidad instalada supere los 12,000 MW hacia 2022, y que en el transcurso de los próximos 15 años sea capaz de abastecer al menos el 21% de la demanda de electricidad del país.
En el marco del México WindPower 2019, refirió que uno de los retos que enfrenta la industria es la disponibilidad de red eléctrica para transportar la energía. Adicionalmente, expuso que la concentración de muchos proyectos en la misma zona sin desarrollar la Red Nacional de Transmisión representa un riesgo para el sector.
Durante su participación en la exposición y congreso, María Sánchez-Mayendia, directora de desarrollo EERR México y Centroamérica de GPG-Naturgy, señaló que el desarrollo de la energía eólica implica una interacción muy estrecha con comunidades, que, en muchos casos, incluyen poblaciones indígenas.
“Poco a poco, el sector y las comunidades consolidaron una relación armónica de largo plazo, con respeto y fortalecimiento de la cultura, lenguaje y costumbres locales”, explicó.
Por su parte, Carlos F. Rodríguez, socio de Área Práctica de Derechos de la Energía de Wöss & Partners, destacó que es importante equilibrar los costos municipales en los lugares donde existen desarrollos eólicos, puesto que, en algunos casos, estos cargos obstaculizan la viabilidad de los proyectos.