Si bien el petróleo trasciende a nivel mundial por ser un recurso natural del que se derivan un sin número de elementos y materiales muy utilizados hoy en día en todos los ámbitos, la electroquímica industrial puede hacer una contribución significativa utilizando procesos ahorradores de energía, así como energías renovables.
Por ejemplo, la empresa alemana, Covestro, invirtió 266 millones de euros en Investigación y Desarrollo (I+D), en 2019, y alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, la compañía tiene el propósito de asignar para el 2025 el 80% de sus gastos a esta área.
De acuerdo con Markus Steilemann, presidente del Consejo de Dirección, al margen del petróleo, el creciente uso de materias primas alternativas y la transformación general de una economía lineal a una economía circular resultan esenciales para lograr un sistema económico y una sociedad sustentable.
No obstante, el directivo explica que este objetivo demanda un nivel elevado de fuerza innovadora y un incremento de la inversión en Investigación y Desarrollo en las universidades, por lo que la firma apoya a la Universidad RWTH de Aquisgrán, en Alemania, a través de un donativo que permitirá la implementación de una nueva cátedra durante cinco años.
“La Universidad RWTH de Aquisgrán expande la línea de investigación enfocada en Ingeniería de Reacción Electromecánica a través de una nueva cátedra. Aquí, los procesos electroquímicos, los cuales se conocen ya desde hace tiempo debido a la producción de cloro, se desarrollarán aún más utilizando energías renovables”.