México, si logra responder a las necesidades de capital humano, tiene una gran oportunidad de mantener su liderazgo en la evolución de la industria automotriz con tendencia hacia los vehículos eléctricos (VE), señala Verónica Orandain de los Santos.
La autora del libro Evolución de las autopartes para vehículos eléctricos en México, un trabajo promovido y publicado por la Industria Nacional de Autopartes (INA), destaca que “el cambio que se dará en las líneas de producción de un vehículo con motor de combustión a un vehículo eléctrico necesitará de técnicos expertos en movilidad y sobre todo de mecánicos especializados en vehículos eléctricos, tanto para la producción de éstos, como para su mantenimiento”.
En esa eficacia de la industria automotriz que gira en torno a la tecnológica, Verónica Orandain de los Santos mencionó que el software de los vehículos representará en el año 2030 el 30% de su valor, mientras que los componentes electrónicos y eléctricos comprenderán el 25%.
En conferencia de prensa con motivo de la presentación del libro, la escritora también acotó que las baterías constituirán “entre el 30% y 40% de valor restante del vehículo eléctrico” y explicó que la carrera hacia el cero neto “se centrará en tener un esquema de producción que permita asegurar el suministro de los minerales y metales críticos necesarios para su fabricación”.
El libro enfatiza que las inversiones en la industria automotriz serán clave, pues el futuro de este sector, “estará basado en tecnología de vehículos que utilicen fuentes de energía más limpias, ya sea por adopción de los consumidores que prefieran fuentes de energía renovables o porque las autoridades obliguen a la industria y al consumidor a cambiar de paradigma”.
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El protagonismo del plástico en los VE
Aunque dejar atrás el uso del combustible a base del petróleo es uno de los puntos que motiva la transición hacia los vehículos eléctricos, lo cierto es que la explotación del petróleo seguirá siendo igual de importante a nivel mundial.
Al margen de la producción y uso de gasolina -con lo que generalmente se le relaciona al petróleo-, los derivados del crudo abarcan un espectro mucho más amplio de mercados. Tan solo en el sector de las comunicaciones benefician significativamente a la industria automotriz con aplicaciones plásticas, y en la evolución de las autopartes para vehículos eléctricos no será la excepción.
“La necesidad del plástico (para el armado de los vehículos eléctricos) viene en aumento, se usan plásticos especiales que puedan sustituir partes metálicas”, apuntó Francisco N. González Díaz, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes, “por lo que el petróleo seguirá siendo fundamental”.
Un breve repaso al tomo I
Evolución de las autopartes para vehículos eléctricos en México, por Verónica Orandain de los Santos. México, Industria Nacional de Autopartes (INA), 91 páginas.
El libro se divide en cinco capítulos, por lo que el lector interesado en conocer los retos y oportunidades de la industria automotriz frente a los cambios que representa la reducción de las emisiones de carbono y la innovación tecnológica, encontrará en sus páginas:
- ANTECEDENTES
- EVOLUCIÓN DE LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ GLOBAL
- ESTADO DE LA ELECTROMOVILIDAD EN MÉXICO
- DESARROLLO DE CADENAS DE VALOR: NECESIDADES TECNOLÓGICAS
- y TECNOLOGÍAS Y OPINIONES DE LOS EXPERTOS
Francisco N. González Díaz adelantó que el INA prepara un nuevo volumen para abundar en otros de los temas que, armadoras, proveedores, y usuario final, deben comprender ante la inminente transformación del sector automotriz.
Evolución de las autopartes para vehículos eléctricos en México está disponible para su descarga digital en la página oficial de la asociación: www.ina.com.mx
