Foam Fabricators, una empresa con sede en Arizona, está desarrollando refrigeradores de espuma que se utilizarán en la refrigeración y distribución de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer y Moderna.
Michael Hays, vicepresidente de la empresa, dio a conocer que la empresa ha aumentado la dotación de su personal en las instalaciones de New Albany con el fin de satisfacer la demanda de refrigeradores que se utilizarán para mantener la vacuna a una temperatura lo suficientemente fría para garantizar su efectividad.
El proyecto, explicó Hays, involucra la contratación de más personal como la adición de más horas de trabajo al mes.
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“Definitivamente hemos agregado una plantilla significativamente más grande en New Albany”, señaló el directivo.
Industria del Plástico y la logística de la vacuna contra el COVID-19
La empresa informó que cuenta con un plan integral para satisfacer la demanda de fabricación de contenedores de Poliestireno Expandido moldeado o contenedores aislados con control de temperatura de alta calidad necesarios para el almacenamiento y distribución de las vacunas.
Cabe destacar que ésta no es la primera vez que la Industria del Plástico juega un papel vital en la complicada logística de las vacunas. Foam Fabricators ayudó a la distribución nacional en Estados Unidos de vacunas durante el brote del virus H1N1 en 2009. En ese sentido, Hays precisó que Foam Fabricators es la única empresa del país que fabrica el tipo de refrigeradores que se utilizarán para las vacunas COVID-19.
“Estos refrigeradores son productos existentes que se están reutilizando para la vacuna COVID-19. Proporcionan protección térmica y amortiguadora para las vacunas”, mencionó.
La empresa comenzó a trabajar en este plan en julio de 2020 y las plantas entraron en producción a mediados de octubre. Los refrigeradores ya se envían a un centro de distribución para su uso con las vacunas.
