Para comprender las funciones del husillo de uso general, se deben examinar tres puntos clave: cómo iniciaron, por qué se utilizan y cuáles son los efectos perjudiciales.
En primer lugar, cuestan menos que los husillos especiales. Sin embargo, el problema se presenta cuando no se reflexiona sobre los costos ocultos que se asocian con la incapacidad para procesar, adecuadamente, cualquier polímero.
Además, hay que tomar en cuenta que, en la mayoría de los casos, los fabricantes de maquinaria no cuentan con los recursos técnicos para proporcionar diseños modernos y su producción no está configurada ni es capaz de generar cortes especiales.
En comparación con los husillos de especialidad, estos generan costos de resina, puesto que propician ciclos más largos y fallas potenciales en las partes fabricadas.
Procesos y diseño
Los requisitos para la fusión de polímeros son los mismos en extrusión y moldeo por inyección, es decir, tomar un sólido y convertirlo en un líquido viscoso. Esto se logra por fricción, corte y en algunos casos por transferencia de calor conductora.
El problema de suministrar un diseño de uso general, es que el trabajo de la sección de mezcla, que radica en fundir y dispersar los sólidos restantes, tiene poca influencia en el rendimiento del husillo.
En el mejor de los casos, existen variaciones de viscosidad; en el peor, el moldeador puede tener pellets sin fundir en la pieza moldeada. No obstante, la dispersión pobre se puede ver fácilmente cuando los colores emergen como rayas.
Finalmente, las variaciones en velocidades y cizallamiento provocan tensiones no uniformes en las partes y áreas de concentración, mismas que pueden ocasionar fallas.