Para todo hay IA, para las compras, para la administración de la empresa o la fábrica, para la vida cotidiana, que dejará de ser tan cotidiana por tantas sorpresas que nos depara la tecnología de información día a día.
Las empresas también se concentrarán de manera infatigable en busca de la sostenibilidad empresarial a través de tecnologías como la trazabilidad, el análisis y la energía renovable. Pero sin duda, la inteligencia artificial, es la que ayudará a productores y clientes a alcanzar los objetivos de sostenibilidad.
Inclusive en el marketing digital para negocios B2B ya es indispensable la incorporación de esta tecnología: para la analítica de datos, esencial para conocer en detalle las necesidades de los clientes con el fin de realizar una publicidad personalizada, y un aporte para impulsar los negocios en 2023.
Y es que la IA no solo ayuda a recopilar datos sobre potenciales clientes, sino también a realizar estrategias de prospección mucho más focalizadas. Cabe recordar que, mientras más se conozca lo que el cliente quiere, mejor; y si éste percibe que se comunican con él de manera personalizada, como individuo y no como parte de un público masivo, mejor aún.
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Además, la IA automatiza tareas repetitivas que quitan bastante tiempo, como son los listados de e-mail marketing o las publicaciones en redes sociales. Con la inteligencia artificial, es posible ampliar esos esfuerzos, optimizar las tareas y liberar espacio para centrarse en las estrategias de negocios.
La firma Keepler Data Tech, adelanta que, al reducir la necesidad de supervisión manual y programada, la IA facilitará un mantenimiento predictivo de los activos industriales, evitando paradas innecesarias de los sistemas o reduciendo el riesgo de parada por desgaste o rotura de maquinaria.
Esto supone un ahorro significativo a la vez que podrá aligerar el trabajo humano, “…la gente no tiene que realizar las tareas repetitivas y podrá dedicarse a labores de mucho más valor, críticas para el negocio y que exigen más atención”, sugiere la firma consultora.
Por otro lado, la inteligencia artificial ayudará a mejorar los resultados económicos y a favorecer las decisiones de los administradores, facilitándoles datos más precisos, rápidos y contextualizados. Como resultado, puede decirse que las fábricas podrán reducir hasta cuatro veces sus costos, gracias a la IA.
Según la Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y PyMEs de la Comisión Europea, el impacto de la IA en la industria europea podría alcanzar los 200.000 millones de euros en 2023, gracias, en gran medida, a su aplicación en el manejo de sus activos y recursos. Y, por su lado, Gartner apunta que, en 2025, el 10% de las empresas que utilicen la IA generarán, al menos, tres veces más valor para su negocio que el 90% de las compañías que no lo hagan.
Y no sólo eso, de acuerdo con la consultora KPMG la IA podría propiciar un impacto positivo que eleve un 15% la productividad industrial en su conjunto. Según este análisis, la industria aprovecharía las tecnologías para impulsar su productividad y rendimiento.
De hecho, la IA abre posibilidades innovadoras, como una producción flexible y eficiente, especialmente en la fabricación de artículos complejos y cada vez más personalizados, en pequeñas series y muy orientados a las necesidades concretas de cada cliente.
El tema del empleo
Según Bernard Marr, un futurólogo que publica en Forbes, la actividad de la inteligencia artificial en 2023 acarreará un mayor número de trabajadores. “Aunque la IA conducirá inevitablemente a la desaparición de algunos tipos de trabajos humanos, surgirán otros nuevos para reemplazarlos. Los empleadores responsables y con visión de futuro pensarán cada vez más en navegar este cambio al permitir que las fuerzas laborales aprovechen al máximo las nuevas herramientas que están disponibles para ellos”.
Los analistas señalan que el aprendizaje automático y la IA se han convertido en palabras (o siglas) de moda; “¡y cómo no! si el uso de programas informáticos para realizar tareas similares a las de los humanos tiene el potencial de remodelar casi todos los aspectos de nuestra vida y nuestro trabajo.
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Según Gartner, el año pasado, alrededor del 33% de las ofertas de empleo en el sector de las tecnologías de la información solicitaron conocimientos de IA, y para 2025 se crearán 97 millones de puestos de trabajo más en este ámbito.
Aunque cada especialidad de la IA requiere un conjunto ligeramente diferente de habilidades técnicas y blandas, “las principales habilidades tecnológicas incluyen el aprendizaje automático, la ciencia de los datos y los algoritmos, y un profundo conocimiento de conceptos matemáticos como el cálculo, el álgebra, la estadística y la probabilidad. La inteligencia emocional y la comunicación eficaz serán fundamentales para explicar conceptos complejos de IA a los interesados y ejecutivos no técnicos”.
Autor: Mauro Barona
