La exposición “La vuelta al mundo en 150 juguetes. Desdibujando fronteras conceptuales”, toma de la mano a los visitantes y con los juguetes lleva a recordar que todos los niños «juegan, sueñan e imaginan”. La muestra se inauguró el 3 de abril y estará vigente hasta el mes de octubre en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM).
La exhibición, realizada en colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene como subtítulo “Desdibujando fronteras conceptuales”. Y es que, de acuerdo con lo que sostiene su curador, Hamlet Antonio García Zúñiga, un juguete puede, al mismo tiempo:
- Traer grandes enseñanzas
- Prepararnos para la convivencia social
- Servir de adorno
- Representar un reto intelectual
- Satisfacer una forma de vida
La exposición fue concebida para no quedarse quieta, sino viajar
Su primera parada fue en 2023 en Centro Médico Nacional, “Siglo XXI”, en la Sala de Exposiciones, y gustó tanto (fue vista por más de 9,500 personas de distintas edades y regiones del país). Son Juguetes de diversas procedencias.
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Hay quien dice que “…la historia de los juegos y los juguetes es también la historia de la humanidad. En el juguete están las costumbres, la vida cotidiana y social de los pueblos, las creencias, los ritos y mitos surgen en algunos juguetes; merecen ser reconocidos como un patrimonio cultural”.
El público apreciará los muñecos kokeshi, de Japón, que quizá sirvieron de inspiración para crear las matrioshkas rusas, que igualmente se hallan aquí; hay veleros de maqueta de Catar y Grecia; hay juegos móviles de plomo, procedentes de Alemania; figuras zoomorfas inuit (esquimales) talladas en piedra; juegos de cocina y títeres de guante de la República Checa; un Al-Sig, juego tradicional de la República Árabe Saharaui, y juguetes mexicanos como la pirinola, el balero y el yoyo, entre otros.
“La idea es que los públicos contrasten los tamaños, texturas y materiales –podrán ver hoja de maíz, madera, tela, barro–, usados en cada latitud. Piensen en el juguete en su sentido primario: socializar; en el secundario: aprender, y un tercero, muy actual, que es coleccionar”, apunta Antonio García Zúñiga.
El papel del plástico en la evolución de los juguetes
Entre los materiales expuestos, el plástico ocupa un lugar destacado. Desde mediados del siglo XX, este material revolucionó la industria juguetera, favoreciendo la producción masiva de piezas accesibles y duraderas.
El plástico no solo democratizó el acceso a los juguetes, sino que al mismo tiempo abrió nuevas posibilidades creativas. Su versatilidad permitió diseñar juguetes con detalles intrincados y colores vibrantes. Características que aún hoy capturan la imaginación de niños y adultos.
«La vuelta al mundo en 150 juguetes. Desdibujando fronteras conceptuales», permanecerá hasta octubre en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (Moneda 13, Centro Histórico de la Ciudad de México), de martes a domingo, entre las 10:00 y las 18:00 horas. Entrada libre.
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