Si bien automatizar procesos es una tendencia en las compañías que apuestan por llamada Industria 4.0, la formación del personal es indispensable, puesto que con una adecuada capacitación, no sólo se enfrentan los retos de la robotización, sino que surgen mayores oportunidades profesionales.
En otras palabras, la robotización es un tema que hoy día suena en todas las industrias. Este año, por ejemplo, Repsol realizará el primer piloto en un complejo industrial con un robot logístico para el transporte de materiales.
Como refiere la compañía energética, para revertir la situación actual, es decir, para salir de la crisis provocada por el COVID-19, el aumento de la inversión en investigación es una palanca fundamental.
La apuesta de Repsol en ese sentido es clara: Aumentar las sinergias de la interacción hombre-máquina, de manera que las personas puedan centrarse en tareas de mayor valor, como la toma de decisiones.
Cabe destacar que la multinacional cuenta con dos hubs de robótica, uno de hardware y otro de software y el impacto económico de la introducción de robots se estima en más de 3 millones de euros para 2021 sólo en el Tech Lab de la firma, una cifra que aumentará de forma significativa.
De acuerdo con Alfonso García, responsable del proyecto Experimentación 5.0 de la Dirección de Tecnología y Corporate Venturing de Repsol, las eficiencia de la robotización van desde hacer transportes en horarios que no interfieren en el trabajo de los laboratorios, como entregas planificadas y a demanda, hasta una capacidad de carga mucho mayor que la de una persona.