La historia de los paraguas, que se inventaron desde la antigua China, es fascinante, y hoy mismo no dejan de evolucionar; de hecho, los están reinventando en todas las latitudes, y eso que es uno de los objetos cotidianos que más se le pierden a uno.
Bailando bajo la lluvia del tiempo: la historia de los paraguas
Los paraguas tienen una larga historia que se remonta a más de 3,000 años. Como dirían los viejos, “ya ha llovido cántaros desde entonces”. A lo largo de los siglos, los paraguas, con sus varillas y dobleces, han evolucionado desde simples sombrillas hasta los modelos modernos que conocemos hoy:
- China es el lugar de nacimiento del paraguas, en el siglo XI a.C., y estaba hecho de bambú y tela.
- Según una leyenda china, el paraguas fue inventado por Lu Mei, una joven que desafió a su hermano mayor a crear un objeto para protegerse de la lluvia.
En una sola noche, Lu Mei construyó un bastón con 32 varillas de bambú cubiertas por una tela que recordaba la forma de un hongo o seta.
- Más allá de la leyenda, los chinos también crearon el primer paraguas plegable, hace más de 1,700 años.
- Para impermeabilizar los paraguas, los chinos los cubrían con cera y barniz.
- Inicialmente, solo las personas de clase alta, los de la punta de la pirámide social, como los políticos o los nobles usaban paraguas. Los sirvientes a menudo los llevaban para proteger a sus amos.
- La expansión del paraguas comenzó desde China a través de la Ruta de la Seda, llegando a Corea, Japón y Persia. En estas regiones, inicialmente se usaban más bien como parasoles, sólo para protegerse del sol.
- Más tarde, los paraguas llegaron al Imperio Asirio, Egipto, la Antigua Grecia y el Imperio Romano.
- La sombrilla no se introdujo en Europa hasta finales del siglo XVIII, cuando fue llevada a Francia por Jean-Jacques Rousseau. Después, se popularizó rápidamente en Europa, y aún hoy se utiliza como medio para protegerse del sol.
- La popularidad del paraguas ha ido creciendo a lo largo de los años, y sigue siendo una de las opciones de ropa de lluvia más populares hoy en día
- La historia del paraguas es relativamente joven, pues solo se remonta a 1795, cuando lo inventó un monje italiano.
- No fue hasta el siglo XIX cuando los paraguas empezaron a hacerse de tela. Esto se debió a la invención de la máquina de coser, que podía producir tejidos delicados como la seda.
- El paraguas de tela pronto se hizo popular y se utilizó tanto en el ámbito profesional como en el doméstico.
- Hoy en día, los paraguas se siguen fabricando en una gran variedad de materiales y estilos, lo que los convierte en una opción de ropa de lluvia increíblemente versátil.
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Paraguas de Plástico:
- En 1823, el químico escocés Charles Macintosh presentó el primer paraguas completamente impermeable, creado con caucho. Este avance permitió que el paraguas fuera más accesible para toda la población.
- A partir del siglo XX, el nylon se convirtió en un material común para los paraguas. Es ligero, duradero y resistente al agua.
- Tanto el Polietileno como el PVC se emplean en la fabricación de paraguas más económicos. Son impermeables, pero no tan duraderos como otros materiales.
- Fibra de vidrio: Se utiliza para las varillas del paraguas. La fibra de vidrio es liviana y flexible, lo que permite que el paraguas sea resistente al viento.
- Los paraguas de plástico son populares debido a su resistencia y versatilidad.
- Están hechos de materiales duraderos que pueden soportar condiciones climáticas adversas.
- Los modelos compactos y colapsables también están disponibles.
- Algunos paraguas de plástico son transparentes y tienen paneles transparentes de plástico, lo que permite ver a través de ellos incluso cuando llueve. Hay otros que vienen en diseños estampados.
El Futuro de los Paraguas:
- Diseñadores jóvenes están reinventando los paraguas.
- La innovación vendrá a través de materiales. Por ejemplo, se están explorando ponchos con sombreros estructurales que podrían reemplazar los paraguas tradicionales.
- También se están desarrollando paraguas con cargadores para celulares, luces LED y ventiladores.
- Un proyecto interesante es un paraguas basado en el origami, diseñado para volver a su forma original si el viento lo voltea.
- En 20 años, podríamos ya no estar usando los mismos paraguas que hoy conocemos. El futuro promete más innovación y comodidad en estos prácticos accesorios. A lo largo de los siglos se ha mejorado su diseño y funcionalidad, y hoy en día, es un compañero indispensable tanto en días lluviosos como en soleados, y a veces los olvidamos por descuido.
Los paraguas modernos y lo que depara el futuro
Por eso hay que prestar atención a los nuevos paraguas, como el de manos libres que evitan que la lluvia o el sol molesten al usuario cuando pasea por la calle y sobre todo cuando tiene las manos ocupadas con otra cosa, como su teléfono celular.
Un paraguas que vuela
El paraguas vuela sobre la cabeza de su dueño gracias a que un dron lo sigue con obediencia asombrosa, mientras carga los víveres del súper, o sostiene un libro y subraya con pluma alguna línea del texto.
Según lo describen sus creadores, “la estructura central del paraguas es una cruz formada con piezas impresas en 3D. Las cuatro puntas elevan por el aire el equipo con cuatro hélices dobles”. Uno de los desafíos era el peso del equipo, y es que para que volar resulte sencillo debía ser liviano y esto lo consiguieron con tubos de fibra de carbono. Una vez regulada la velocidad del motor, que permite que el paraguas se mantenga sobre la cabeza del usuario, el controlador de vuelo se ocupa de mantener el paraguas encima de la persona, protegiéndolo del aguacero.
Otro que capta agua
Pero hay otros inventos igualmente creativos, como el RainSaucer, un paraguas tipo embudo que recoge el agua de lluvia. Así es, su principal ventaja radica en la facilidad de recolección de agua de lluvia, minimizando el riesgo de contaminación, ya que el agua no entra en contacto con superficies potencialmente contaminantes como techos o canaletas. Los usuarios pueden instalar barriles de 200 litros para almacenar el agua recogida, lo que resulta en un ahorro significativo en la factura de agua. El agua recolectada es ideal para riego de plantas y césped, y puede integrarse a sistemas de riego por goteo para una distribución eficiente.
Uno más que seca de prisa
Asimismo, hay paraguas revolucionarios que resisten vientos de 50 km/hora y que se secan al instante. Para llegar hasta la versión final, los inventores dedicaron dos años y gastaron en 14 prototipos, en los que han ido incorporando todo tipo de añadidos para dar con la mejor solución posible. Este nuevo paraguas tiene un tamaño muy compacto y es bastante ligero: 25,5 cm de largo, 5,5 cm de ancho y solo 400 gramos de peso.
Uno de los elementos más novedosos es que cuenta con una funda de plástico duro, que permite guardarlo de forma estanca cuando se llega a cualquier sitio. Tiene además una base de goma, para mayor estabilidad a la hora de dejarlo en el suelo. Cuenta, por otro lado, con solapas a prueba de viento y un armazón reforzado de fibra de vidrio y aleación de aluminio. El tejido principal, 280T, es hidrófobo y está tejido a mano, y tiene una capa de refuerzo de microfibra para absorber agua adicional.