La administración Biden podría estar preparando serias directrices que pasarían una importante factura a la Industria del Plástico en Estados Unidos. De acuerdo con un artículo de Epoch Times, retomado por Plastics Today, los demócratas en el Congreso estadounidense estarían impulsando una prohibición de tres años sobre la producción de plásticos.
Según señala el representante Bill Johnson, un republicado de Ohio, esta decisión “colapsaría la industria del petróleo y el gas, causando un daño económico importante a nivel nacional”.
Ahora bien, la revelación de esta presunta prohibición se produjo en una audiencia del Subcomité de Energía del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, cuando la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, comentó que la administración de Biden «apoya la prohibición del fracking hidráulico para combustibles fósiles en todas las tierras públicas», en respuesta a una pregunta del representante Johnson.
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Este comentario fue una sorpresa para el subcomité, ya que el artículo señalaba que «Biden ha dicho anteriormente que solo apoya una moratoria temporal del fracking en tierras públicas, en lugar de una prohibición permanente».
Bill Johnson explicó que “la Sección 902 de la Ley de Futuro Limpio que los demócratas están impulsando en la Cámara y el Senado en este momento impone una moratoria de tres años a los nuevos permisos para la fabricación de plásticos. La Sección 902 de la Ley de Futuro Limpio, introducida el 2 de marzo de este año, «pone una pausa temporal en los nuevos permisos para las instalaciones que producen plásticos o las materias primas utilizadas para producir plásticos (como etileno y propileno), así como las instalaciones que repolimerizan plásticos en materias primas químicas”.
¿Qué significa un plan de esta naturaleza para la Industria?
Bajo un fuerte escrutinio en materia de sustentabilidad, la administración de Biden ha prometido realizar acciones para hacer frente a la problemática de residuos plásticos. Una moratoria de tres años a los nuevos permisos para la fabricación de plásticos, advierten los expertos, resultarían en un golpe fatal para la economía.
Si la Ley de Futuro limpio se promulgara en 2021, para 2025 eliminaría 19 millones de puestos de trabajo y reduciría el PIB de Estados Unidos en 7,1 billones de dólares. La pérdida de puestos de trabajo en los principales estados productores de energía sería inmediata. Tan solo en Texas, se perderían más de tres millones de puestos de trabajo. Los ingresos fiscales a nivel local, estatal y federal disminuirían en casi $ 1.9 billones combinados, ya que la prohibición corta una fuente crítica de financiamiento para escuelas, socorristas, infraestructura y otros servicios públicos críticos.
Se estima también que los precios de la energía también se dispararían bajo la prohibición del fracking. Los precios del gas natural se dispararían un 324%, lo que haría que las facturas de energía de los hogares se cuadruplicaran.
PLASTICS responde
Ante estas revelaciones, Tony Radoszewski, director ejecutivo de la Asociación de la Industria del Plástico (PLASTICS), ha señalado que:
“Abordar el cambio climático es un objetivo loable, pero la Ley de Futuro Limpio, tal como se presentó actualmente, tiene como objetivo poner fin a la fabricación de uno de los productos más importantes de nuestro país. materiales valiosos y sostenibles: plásticos. Varios análisis del ciclo de vida muestran que los plásticos son el material más sostenible en comparación con todas las alternativas existentes, incluido el vidrio, el aluminio y el papel ”.
