Desde 1950 se produjeron en todo mundo más de 8 mil 300 millones de toneladas de plástico. Alrededor del 60% de ese total terminó en vertederos o en el medio ambiente. También es importante mencionar que más del 99% se genera a partir de productos químicos derivados del petróleo, gas natural y carbón.
Estos, en efecto, son recursos no renovables. De continuar la tendencia, para 2050, cuando se cumplan 100 años, la Industria del Plástico requerirá 20% del consumo total de petróleo.
Los envases representan uno de los principales usos del plástico. El sexto informe de “Perspectivas del Medio Ambiente Mundial”, evaluación más exhaustiva y rigurosa sobre el estado del planeta, advierte que para 2050, millones de personas podrían morir prematuramente a causa de la contaminación del agua y del aire, a menos que se tomen medidas urgentes.
En la conferencia “Our Ocean” (Nuestro Océano) en Bali, Indonesia, 250 organizaciones firmaron un compromiso global para erradicar la contaminación por plásticos. Entre los signatarios se encuentran grandes consorcios. También minoristas, centros de reciclaje, gobiernos y ONGs.
La iniciativa busca crear una “nueva normatividad” que incluya eliminar productos difíciles de reciclar y sustituirlos por otros fácilmente reutilizables, así como reducir la emisión de plástico al medio ambiente y garantizar que para 2025 el 100% se pueda reutilizar, reciclar o compostar de manera fácil y segura. Los gobiernos que firman se comprometen a establecer políticas y condiciones propicias para respaldar los objetivos y la visión de la iniciativa.
El compromiso contribuye a la llamada economía circular, en la que los plásticos no deberían convertirse en desechos. Esto puede lograrse a través de cinco puntos clave:
1) Reducción de espesores; 2) Simplificar estructuras y eliminar los polímeros o sustratos problemáticos para su reciclado a través del rediseño, la innovación y los nuevos modelos de entrega; 3) Reutilizar, lo que reduciría la necesidad de envases de un solo uso; 4) Crear productos que sean 100% reutilizables, reciclables o compostables; y 5) Emplear polímeros de fuentes renovables o bio polímeros.
México está consciente de los efectos y problemas que pueden causar al medio ambiente los residuos plásticos que no se manejan de forma correcta. Como parte de este entendimiento, el país confirmó su compromiso hacia el 2025 de reforzar su estrategia integral de manejo de residuos en la cadena de valor y desarrollar materiales para cubrir las necesidades del mercado nacional e internacional.
La película de Polietileno modificado se puede utilizar en los distintos tipos de envases. Debe ser un material que ayude a disminuir y a simplificar el número de capas en una estructura, sin perder las propiedades mecánicas, elásticas y de barrera aun con menor espesor.
Es importante que el brillo, la transparencia y la rigidez se mantengan para que el consumidor no perciba como viejo al producto. También debe ser fácilmente reciclable. Se trata de una película a base de polímeros metalocenos de Polietileno seleccionados exprofeso para que cumplan con características como tipo de catalizador en el proceso de polimerización.
Esto es básico porque será susceptible de un ataque dirigido por parte de los aditivos, además de la manera de recristalizar. El producto que se obtiene proporciona la mitad de opacidad (5%) de una película de Polietileno convencional (11%) y un brillo igual al de un BOPP/CPP (85%).
La transmisión de vapor de agua es igual o menor a 2 gr/m2/día en un calibre 150 mientras que un Polietileno de baja densidad tendría valores no menores a 7 gr/m2/día. El BOPP, CPP, PET sí llegan a valores de 2gr/m2/día.
Otra novedad es que películas como el Poliéster, BOPP y el Polipropileno se extruyen mediante el proceso “cast” o dado plano. Este tipo de máquinas es muy poco común en el mercado mexicano (8-10 máquinas conocidas) y bastante costosas.
Nuestra propuesta permite fabricar la película con el proceso de extrusión de globo, de uso común en México (400 máquinas aproximadamente). Las características principales de barrera al vapor de agua y la rigidez de esta película, además de las antes mencionadas, lograron despertar el interés entre varios productores de artículos de consumo de uso diario (papas, chocolate y leche en polvo, pan de caja, entre otros).
Además de la reducción de espesores, la película posee un bajo peso específico (densidad): 30% menor a igual calibre de lo que se presenta en el mercado, debido al efecto de cavitación en donde se crean pequeñas imperfecciones en el arreglo molecular, sin que sean visibles al ojo humano, lo que da un mayor rendimiento por kilo, es decir, la película pesa menos por metro cuadrado.
La tecnología busca modificar de manera sustancial la forma de producir películas en el proceso de conversión para la generación de envases flexibles, a través del cambio en la morfología del polímero, la cavitación y el desempeño más amplio de los pigmentos. De tal manera que se cumpla con las características de apariencia y desempeño hasta ahora no logradas en el mundo.