BMW quiere convertirse en el fabricante de automóviles premium más sostenible del mundo y, durante el Salón del Automóvil de Munich que se celebra esta semana, presentó su concepto i Visión Circular, un vehículo hecho con plásticos reutilizables y 100% reciclable que es la visión de la marca para 2040.
El extravagante concepto cuenta con unas 157 pulgadas de largo, el nuevo vehículo de cuatro asientos es aproximadamente 20 pulgadas más corto que el Gran Coupé de la serie 2, la oferta actual más pequeña de BMW en los Estados Unidos.
A diferencia de éste, su tren motriz eléctrico y su perfil estilo cápsula de una caja significan que el i Vision Circular es espacioso por dentro. La principal prioridad del concepto es reducir la cantidad de componentes en general y utilizar materiales reciclados para las piezas que quedan. El concepto terminó siendo 100% reciclable, incluida la batería de estado sólido que a su vez se fabrica casi en su totalidad con material reciclado.
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La filosofía de sostenibilidad de BMW se encuentra en el núcleo del automóvil: evita las conexiones adheridas y los materiales compuestos para la construcción del vehículo, en lugar de optar por cables, botones de presión y sujetadores de liberación rápida, lo que facilita su descomposición y reciclaje.
Para el resto del auto, no se usa pintura, cuero, cromo ni ninguna otro material que normalmente se asocian con los autos nuevos. Esto significa que muchas de las piezas del automóvil son fácilmente desmontables y reemplazables, y BMW dice que muchos de los componentes del vehículo tienen sujetadores de liberación rápida o se pueden «desmantelar con una sola herramienta».
Los materiales de la cabina se imprimieron en gran parte en 3D y «cualquier material sobrante se retroalimentará sistemáticamente en el ciclo de materiales». El enorme parabrisas futurista se inclina hacia un techo de vidrio y la tapicería de los asientos está hecha de plástico reciclado.
Por si esto fuera poco, lugar de un grupo de instrumentos tradicional, el i Vision Circular tiene una interfaz de usuario de cristal impresa en 3D que «reacciona a los movimientos de la mano con un efecto de iluminación fascinante». BMW ha dicho que la información del vehículo que normalmente encontraría en un grupo de instrumentos se proyecta en el parabrisas, eliminando la necesidad de pantallas dentro del automóvil.
Aunque todavía falta mucho para 2040, la futurista, extravagante y sostenible visión de BMW para la movilidad eléctrica podría convertirse en la principal tendencia de la industria en los próximos años.
