El título de este artículo es un juego de palabras que explica, de manera simple, lo que se ha logrado con el grupo de plásticos que se denominan Técnicos o de Ingeniería. Fusión es la unión de dos o más cosas diferentes formando una sola, y función, se refiere a la actividad particular que realiza, en este caso, una cosa dentro de un sistema de elementos con un fin determinado.
Por ejemplo, en aplicaciones de alto desgaste, muchos plásticos superan al latón y a otros metales, porque ofrecen lubricidad natural y prolongan la vida útil de los rodamientos, rodillos, engranajes y sellos, al mismo tiempo que son más ligeros.
Las piezas equivalentes hechas con plásticos siempre resultan entre 30% y 50% más ligeras que las metálicas. Esto puede traducirse en un ahorro significativo de energía cuando se usa en aplicaciones para la industria del transporte, o para el movimiento lineal y manejo de materiales y, por ende, producen una menor huella de carbono.
Se han desarrollado plásticos, cerámicos y compuestos que resisten rangos de temperaturas criogénicas extremadamente bajas y/o muy altas con una pérdida mínima de propiedades mecánicas.
La mayoría también se distingue porque ofrecen una excelente resistencia al impacto, o un mayor aislamiento térmico y mejoran la fiabilidad de los productos que se fabrican con ellos. También, para evitar la acumulación de cargas eléctricas, tienen cualidades antiestáticas.
Se sabe que los metales son inherentemente susceptibles a la corrosión por la humedad, los ácidos y los solventes orgánicos. Por el contrario, los plásticos de ingeniería se desarrollan específicamente para combatir estos problemas.
Además, cuentan con las aprobaciones y normativas más estrictas en el ámbito de la medicina, la aviación, el transporte, los semiconductores… y de la seguridad para resistir fuego, lo que permite reducir e incluso eliminar la necesidad de costosos sistemas de extinción de incendios y, en consecuencia, ayudan a disminuir el precio de los equipos. En algunos casos, el uso de estos materiales también reduce los costos de seguro en aplicaciones de alta responsabilidad.
El uso de piezas de plásticos de ingeniería es clave en la fabricación de aplicaciones de manejo de fluidos y gases de alta pureza, lo cual provoca que se eliminen las preocupaciones de desgasificación, lixiviación y otra contaminación en sistemas cruciales.
Más plásticos técnicos, menos CO2
En todo el mundo, el crecimiento del mercado de este grupo de plásticos se debe a que los productos que se fabrican con ellos ofrecen grandes beneficios a la humanidad, además de que son más sustentables y resistentes comparados con otros materiales.
Aprovechando la tendencia industrial de “aligeramiento”, los plásticos de ingeniería ganan cada vez más terreno frente a los metales, vidrio, madera y cerámica.
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Según el tipo de plástico, este mercado incluye al Acrilonitrilo Butadieno Estireno (ABS) más otros copolímeros, Poliamidas (PA), Policarbonato (PC), Poliésteres termoplásticos (PET / PBT), Poliacetales (POM), Fluoropolímeros, Polimetil Metacrilato PMMA y otras especialidades, los cuales representan alrededor del 19% del consumo mundial de plásticos; por ello, se calcula que, en el año 2021 su volumen de consumo fue de alrededor de 74 millones de toneladas, con un crecimiento promedio del 6% al 8% en los próximos años, sustentado por la demanda de los sectores automotriz, edificación y construcción, eléctrica-electrónica, bienes de consumo y electrodomésticos.
Según la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Motorizados, en 2017 se produjeron 97.3 millones de vehículos, un aumento del 2.36% en comparación con 2016.
El sector automotriz avanza rápidamente con esfuerzos decididos para lograr las demandas de «aligeramiento» a través del desarrollo de una gran cantidad de autopartes. Después de las piezas metálicas, los materiales plásticos de ingeniería dominan los materiales de composición automotriz. Como consecuencia de esta tendencia, el sector automotriz es el principal empleador del mercado de plásticos de ingeniería y se espera que siga consolidando su crecimiento año con año, del 7 al 8%.
Otra de las razones de la gran irrupción del plástico de ingeniería en la producción de autopartes es su flexibilidad, rasgo que también se aprovecha en el ámbito de la construcción. Las estéticas fachadas de vidrio, las estructuras arqueadas y suspendidas, y los impresionantes rascacielos están colmando el entorno de infraestructura moderna, y se logran, sin duda, gracias a este rasgo distintivo que ofrecen los plásticos de ingeniería.
Según un informe del Instituto de Ingenieros Civiles dirigido por Oxford Economics, el volumen de producción de la construcción crecerá en un 85%, liderado por China, India y Estados Unidos.
El ABS representa alrededor del 30% del mercado, seguido del PC. Los distintos tipos de PA tienen un futuro prometedor a la luz del creciente auge de los vehículos eléctricos.
Por otro lado, es importante mencionar que algunos plásticos commodities como el Polipropileno (PP), por ejemplo, ejercen cierta presión sobre la demanda de plásticos como el ABS. Cuando el propileno se copolimeriza con etileno, se logran obtener grados con mayor flexibilidad y tenacidad, haciendo que se pueda utilizar como una alternativa a los plásticos de ingeniería, como el ABS; es muy demandado debido a su costo económico y características químicas superiores.
Esta amenaza es especialmente visible en áreas donde los productores compiten por costo, de manera que es probable que algunos plásticos de ingeniería sean reemplazados por plásticos commodities por empresas que se enfocan en la reducción de costos y que aún no se han recuperado de la recesión económica mundial.