El gobierno de Estados Unidos expresó su preocupación por las políticas canadienses que restringen el uso de plásticos de un solo uso, calificándolas como posibles barreras técnicas al comercio.
En su Informe Nacional sobre Estimaciones de Barreras al Comercio Exterior (NTE) 2025, Washington reconoce los esfuerzos ambientales de Canadá, pero advierte sobre el impacto que estas regulaciones podrían tener en la exportación de productos agrícolas estadounidenses.
Uno de los principales focos de inquietud es la Agenda de Cero Residuos Plásticos impulsada por el gobierno canadiense, especialmente las Regulaciones de Prohibición de Plásticos de un Solo Uso. Según el informe, la falta de alternativas viables para envases plásticos podría afectar la seguridad alimentaria y limitar las exportaciones agrícolas provenientes de Estados Unidos.
A pesar de estas diferencias, el gobierno estadounidense reafirmó su voluntad de colaborar con Canadá en la búsqueda de soluciones sostenibles y científicamente fundamentadas para los empaques y productos plásticos.
Regulaciones canadienses sobre plásticos
Por su parte, el Consejo de Minoristas de Canadá ha señalado que continuará monitoreando de cerca las políticas relacionadas con el plástico, tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en el contexto de las próximas elecciones federales.
También lee: El recuento de la guerra arancelaria de Trump ¿qué pasa con México?
El informe NTE clasifica las barreras comerciales en 14 categorías, incluyendo políticas de importación, regulaciones ambientales, y obstáculos al comercio electrónico e inversión extranjera, todas con potencial para entorpecer el comercio global.
Desde noviembre de 2018, Canadá ha adoptado un enfoque integral para combatir la contaminación plástica. A través de la Estrategia Nacional de Cero Residuos Plásticos, respaldada por la Carta de Plásticos Oceánicos, se busca establecer un modelo de economía circular que gestione eficientemente el ciclo de vida de los plásticos. Esta estrategia se ha implementado en dos fases:
-
Fase 1 (2019): Enfocada en mejorar la circularidad de los plásticos.
-
Fase 2 (2020): Dirigida a reducir la contaminación, aumentar la sensibilización pública, fortalecer la investigación científica y fomentar medidas globales.
En paralelo, varios estados y ciudades de EU también han comenzado a aplicar restricciones al uso de plásticos, incluyendo la prohibición de productos de espuma de poliestireno como utensilios, envases y refrigeradores portátiles.