El mundo del plástico atraviesa una crisis que está afectando los precios y producción de materias primas esenciales para la elaboración de productos plásticos. Sumado a esto, a principios del 2020 y 2021, en la Ciudad de México entró en vigor la Ley que prohíbe la comercialización, distribución y entrega de bolsas de camiseta, cubiertos, popotes, envases para transportar alimentos, entre otros productos plásticos “de un solo uso”. En este contexto, vale la pena repensar el uso de los plásticos biodegrables como el futuro de la industria.
La Anipac (Asociación Nacional de Industrias del Plástico) en conjunto con Inboplast (Asociación de bolseros responsables que hacen bolsas sostenibles), hicieron llegar una carta al Congreso de la Ciudad de México, con el propósito de solicitar la prórroga de esta prohibición. No obstante, se suspenderán los exhortos sobre el uso de bolsas de plástico de camiseta y se comenzará a aplicar las multas a los que entregan o comercialicen bolsas y productos de este material que no sean biodegradable o sean de un solo uso. Durante el mes de abril, las inspecciones dejaran de ser de carácter informativo y comenzaran a ser verificaciones formales, aplicando multas a aquellos que continúen con la comercialización y entrega de estos productos.
¿En realidad debemos buscar prorrogas a esa ley o es momento de dar el siguiente paso e invertir en plásticos biodegradables?
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Un sinfín de factores entran en juego al analizar los precios y mejores opciones de las materias primas convencionales. Actualmente, los precios de las materias primas de los más de 20 mercados del plástico han subido debido a la alta demanda y baja producción. En Europa, los productores de polímeros se enfrentan a causas de fuerza mayor, fallos de sistema, ralentizaciones y mantenimiento. De igual manera, los productores de productos plásticos afrontan importaciones significativamente menores. Los precios de la resina en el Lejano Oriente han superado a los de Europa durante meses, de modo que gran parte del flujo global de plásticos en bruto se ha redirigido de Europa a Asia.
Los grandes aumentos en los precios afectan de manera significativa a los transformadores de plástico, los cuales cuentan con contratos a largo plazo con varios de sus clientes, con cláusulas de aumento de costos, por lo que solo podrán amortizar los problemas hasta cierto punto, sin considerar que las trabas en el suministro de materias primas están poniendo en riesgo la producción de productos finales.
En resumen, la combinación de la reducción de la oferta con la demanda creciente hace que los precios aumenten a un ritmo sin precedentes. Según de qué materiales se trate, los precios han encarecido entre un 20% y un 50% con respecto a principios de 2021.
Con la suspensión de los exhortos para uso de plásticos de un solo uso y con la entrada en vigor de nuevas acciones que buscan cumplir la ley de residuos sólidos de la CDMX, incluyendo sus grandes multas, este es el momento en el cual las empresas y grandes trasformadores del plástico deben de empezar a considerar el uso de materias primas y/o aditivos biodegradables, puesto que el porcentaje de uso de éstos reduce la cantidad de materia prima convencional que se debe de utilizar al transformar productos plásticos.
Analizando los distintos mercados del plástico y entendiendo las dificultades por las que está pasando la industria, EnerSalpra amplió su portafolio de aditivos para la producción de materias primas, encabezado por su aditivo principal, BSP-P200tm.
Entre sus nuevos aditivos se pueden encontrar: BSP P200T, para la generación de productos biodegradables y compostables; BSP 013C y BIOPRO, para la generación de productos biobasados y biodegradables; y los aditivos BSP FA300 (con Fibra de Agave), BSP FM300 (con Fécula de Maíz), BSP FU300 (con Fibra de Uva), BSP FA300 (con Fibra de Palma de Dátil), para la generación de productos biobasados.
Para más información escribir a info@enersalpra.com y/o jrodriguez@enersalpra.com