El pasado 9 de mayo, se aprobó la Ley de Residuos Sólidos en la Ciudad de México. Esta iniciativa prohibirá para 2020 la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico a consumidores y sólo permitirá el uso de materiales biodegradables.
La Asociación de Industriales de la Bolsa Plástica de México (Inboplast), advierte que con esta medida se pone en riesgo más de 58 mil empleos directos e indirectos, además de 38 mil que se relacionan con la elaboración y el reciclaje de bolsas –20 mil son recolectores–.
La economía circular busca que “la basura plástica” no se vea como tal, sino como materia prima para la elaboración de nuevos productos. Cabe destacar que con esta nueva ley se dejarán de reciclar 267 mil toneladas, un hecho desfavorable, puesto que no se promueve el reciclaje.
De acuerdo con Inboplast, el diálogo se retomará con las instancias gubernamentales competentes a fin de lograr un acuerdo que beneficie a todos los sectores: industria, sociedad y gobierno, a través del desarrollo sostenible.
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