El empaque tipo blíster es uno de los métodos de embalaje más populares que existen, especialmente cuando se trata de productos de venta al por mayor.
Consiste en una burbuja de plástico termoformado unida a una base de cartón o lámina y son ampliamente utilizados para proteger y exhibir productos pequeños, como medicamentos, dispositivos electrónicos, juguetes, herramientas y muchos más.
En este artículo compartimos las principales características de estos empaques, sus tipos y ventajas.
¿Qué son los blíster?
El blíster un tipo de envase de plástico termoformado que se utilizan comúnmente en productos para la industria farmacéutica, equipos electrónicos y juguetes. Se caracteriza por su diseño transparente con cavidades amoldadas a la forma de un artículo específico.
El blíster tradicional se distingue de otros tipos de envase porque el plástico no cubre la totalidad del producto. Este envase cuenta con una parte frontal de plástico termoformada y un cartoncillo impreso (también conocido como tarjeta blíster).
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El blíster de plástico se puede fijar a la parte delantera del cartón para contener y proteger los productos a través de varios métodos, pero lo más común es que sea por medio de calor/termosellado.
Ventajas del empaque tipo blíster
- Protección: Bloquean la humedad, oxígeno y luz, lo que preserva el producto y alarga su vida útil.
- Visibilidad: Permiten que el consumidor vea el producto antes de comprarlo.
- Comodidad: Son fáciles de abrir y algunos tienen acceso mejorado al contenido.
- Reducción de material: Usan menos material que otros empaques, ayudando a reducir el desperdicio.
- Personalización: Se adaptan a distintos tamaños y diseños, con opciones para impresión atractiva.
- Seguridad: Pueden incluir sellos que protegen el producto.
- Eficiencia: Su producción es rápida y automatizable, reduciendo costos.
- Ligereza: Son más livianos, lo que disminuye los gastos de transporte.
Estas características los hacen una excelente opción para proteger y presentar productos.
Tipos de empaque blíster
Los empaques tipo blíster vienen en varias configuraciones, cada una con características únicas que los hacen ideales para diferentes productos y sectores. A continuación, te presentamos los principales tipos de blíster:
- Cara sellada
Este es el tipo de blíster más común. Consiste en un envase termoformado de plástico unido a una tarjeta de cartón mediante calor. El producto queda asegurado dentro del empaque, lo que lo protege y facilita su exhibición en tiendas. - Sello completo de cara
Similar al de cara sellada, pero con un detalle importante: la parte delantera del blíster está completamente sellada a la tarjeta, cubriendo toda la superficie frontal. Este diseño no solo mejora la durabilidad del empaque, sino que también reduce el riesgo de que las esquinas se doblen, garantizando una presentación más resistente. - Clamshell o almeja simulada
Aunque visualmente se parece al blíster de sello completo, este incluye una pequeña pestaña alrededor del perímetro del paquete, lo que facilita la apertura. Es una opción que equilibra protección y accesibilidad. - Blíster atrapado
Muy popular en las tiendas tipo «club», este diseño se diferencia del blíster tradicional porque el plástico termoformado se encuentra entre dos tarjetas de cartón, en lugar de una sola. Este formato añade una capa extra de seguridad contra robos y permite una mayor área para imprimir mensajes promocionales.
Un tipo de empaque esencial
Cada tipo de blíster ofrece ventajas específicas, desde mayor resistencia y protección hasta mejor visibilidad y espacio promocional. Elegir el empaque adecuado puede optimizar la presentación y seguridad de tus productos, destacándolos en el punto de venta.