Durante el noveno panel de la Reunión Anual de Industriales 2020, organizada por la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), en el marco de Industrial Transformation Mexico (ITM), Houchan Shoeibi, CEO de la División Mobility del Grupo Saint Gobain, aseveró que se espera para el año 2025 que “alrededor del 75% de los vehículos vendidos contarán con 4G o con actividad 5G y que el 20% de los autos disfrutará de una conectividad 5G”, como se le conoce a la quinta generación de las tecnologías y estándares de comunicación inalámbrica. ¿Podría ser éste el primer paso para el vehículo del futuro?
En la reunión virtual, donde confluyeron los personajes más representativos de la vida económica, política y social de México, se señaló que los sistemas de conducción automática se desarrollan “bastante bien” y destacó “…que algunas de las funciones de la conducción autónoma ya tienen características de seguridad obligatorias”.
Al margen de estos avances, mencionó que, en el campo de la automatización, los obstáculos giran en torno a la regulación, o bien, al concepto de transferir la responsabilidad del conductor al fabricante del auto.
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“Hay muchos debates y discusiones que se están llevando a cabo en cuanto a la regulación, el otro aspecto tiene que ver con la infraestructura, porque la conducción autónoma aún necesita de un mapeo preciso de las carreteras, la adopción de los usuarios y la confianza de la gente en este tipo de sistemas de seguridad”.
En la #RAI2020, Houchan Shoeibi indicó que la pandemia de COVID-19 representa una limitante para la movilidad compartida, aunque –según prevé–, esta modalidad de transporte regresará en el futuro junto con las tecnologías de conducción autónoma.
El horizonte digital: clave para el vehículo del futuro
José Guillermo Zozaya, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), sumó a los determinantes del cambio antes referidos, dos hechos importantes: 1) el diseño de los vehículos, y 2) los nuevos participantes, “como el consumidor que va marcando la pauta de hacia dónde va el vehículo del futuro”.
Sobre este punto, el ejecutivo también subrayó el tema de las inversiones y, a su vez, expuso la importancia de las fábricas digitales que consideren en su operación desde el uso eficiente de los recursos, hasta la integración de los procesos, la utilización de equipo de monitoreo y tecnologías, y la interacción ágil y en tiempo real entre la máquina, software e individuos.
Otras de las herramientas fundamentales, sumó el nuevo dirigente de la AMIA, son el Big Data, la Inteligencia Artificial (IA), la conectividad operativa, las interfaces del hombre máquina y las decisiones descentralizadas. “Además de las consideraciones que respetan los aspectos de un negocio en el sector automotriz, como la oferta de producto, el modelo comercial, el proceso de fabricación y la experiencia del cliente”.
Incentivos fiscales
José Guillermo Zozaya habló sobre los incentivos necesarios para incrementar el uso de los autos híbridos y eléctricos y, en relación con este tema, subrayó dos tipos: a) regulatorios-fiscales y b) no fiscales.
“Hablando de fiscales es bien importante la eliminación del IVA para este tipo de vehículos, el 100% de deducibilidad del ISR, esto es fundamental, y el gobierno lamentablemente lo ha visto como una pérdida de ingresos, cuando, al contrario, tú fomentas la utilización de autos híbridos y eléctricos y, por otro lado, significa ahorros a toda la administración e infraestructura pública, y la deducibilidad de intereses pagados por créditos para la compra de estos vehículos”.
Finalmente, convino que los automóviles tendrán, a mediano plazo, diseños mucho más atractivos e interesantes, puesto que “…estamos acostumbrados a conducir con volante y esto ya no aparece por allí, se ve la autonomía del vehículo, el espacio interior, la digitalización y la comodidad de los automóviles; creo que estos cambios van a ser realmente muy drásticos”.
Según su perspectiva de mercado, y como una demanda del consumidor, a largo plazo se desarrollarán vehículos bajo el concepto magnetic levitation, o vehículos flotantes, lo que, desde su punto de vista, será, sin duda, “un cambio disruptivo”, y desde la nuestra, el paso trascendental de lo sorprendente a lo verdaderamente extraordinario.
