Las tecnologías en la nube transformaron la forma en que las personas viven y realizan tareas diarias, y ahora, la tecnología en la nube llegó a la robótica.
«La nube» es un término utilizado para describir el software y los servicios en una red global, operando fuera de Internet y permitiendo a los usuarios acceder a información en prácticamente cualquier dispositivo. Los servidores están diseñados para almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones y entregar contenido.
Estas aplicaciones ahora experimentan un crecimiento masivo en el espacio de las industrias robóticas, ya que la robótica en la nube permite el uso de la computación en la nube, el almacenamiento en la nube y otras tecnologías basadas en una infraestructura centralizada y servicios compartidos.
Esta tendencia emergente ya se implementa en logística, atención médica, minería, agricultura y construcción, entre otras, lo que permite la autonomía supervisada y el aprendizaje automático.
La robótica en la nube garantiza niveles más altos de interacción y aprendizaje humano-robot, y contribuye a la transformación digital de las empresas. Al igual que con cualquier tecnología en desarrollo, la habilitación de sistemas en la nube plantea preguntas sobre la seguridad y las empresas responden rápidamente a estas preocupaciones.
Implementación más rápida
Una plataforma de software en la nube puede gestionar de manera eficiente una flota de robots móviles autónomos en cualquier almacén logístico de fabricantes de automóviles, alimentos y bebidas, equipo médico, y más.
Mobile Industrial Robots (MiR) es una de las únicas compañías que tienen todos sus sistemas compatibles en la nube. El usuario no tiene que instalar infraestructura, calcomanías o códigos QR, equipos de TI (Tecnologías de la Información) o Wi-Fi dedicado.
No necesita la integración de WMS para comenzar, pero ciertamente puede agregarlo más tarde una vez que haya demostrado el valor de sus flujos de trabajo.
Autonomía supervisada
Estos robots pueden tener sus cabezas en la nube, pero eso no significa que no haya cerebro a bordo. Todos los robots son unidades autónomas, cada uno con su propia inteligencia.
Los robots móviles, especialmente aquellos en el espacio intralogístico, deben navegar por los almacenes, fábricas y centros de distribución mientras maniobran con seguridad alrededor de los trabajadores, montacargas y otros equipos. Esto requiere una fusión de sensores y software embebidos en el robot.
Si un robot encuentra un problema que no puede resolver por sí solo, un gerente de almacén puede ayudar al robot a través de la nube. Este nivel de asistencia humano-robot se llama autonomía supervisada.
