Después de un 2019 colmado de posturas ambientalistas radicales –la mayoría, sin bases técnicas ni científicas–, de enemigo implacable, el plástico pasó a convertirse en la solución a un problema de salud por COVID-19 que amenaza a todo el mundo.
Sobre este punto, es importante mencionar que la contaminación de plásticos en los océanos, no es por el plástico en sí mismo, sino por la incorrecta disposición de un material con un potencial de reciclaje enorme.
México es uno de los países que más recicla. Nos encontramos, por ejemplo, por encima de Brasil, Estados Unidos y Europa en reciclaje de PET (Polietilén Tereftalato).
Ante la pandemia de COVID-19, la sociedad concientiza cada vez más en la importancia del plástico, de ahí que, de acuerdo con Jorge Acosta, gerente de sustentabilidad para Unilever Latinoamérica, los consumidores empiecen a considerar elementos impulsados desde la industria, como hacer un uso responsable de los materiales.
El plástico, destaca nuestro entrevistado, no sólo protege y conserva los alimentos, sino que, después del surgimiento del COVID-19, en Wuhan, China, también mitiga la propagación del virus.
Iniciativas sostenibles
Junto con ECOCE, asociación ambiental sin fines de lucro, Unilever y otras empresas, motivan a los consumidores a separar los residuos para incorporarlos nuevamente a la cadena de valor.
Se trata de potenciar la economía circular en la Industria del Plástico, en un principio, compartiendo conocimiento a la sociedad: tipos de materiales y clasificación, entre otros, a través de plataformas digitales.
Como refiere Jorge Acosta, para robustecer el reciclaje en el mercado, Unilever refuerza sus objetivos sostenibles y, bajo ese contexto, explica: “nuestros objetivos para 2025 no cambian en cuestiones de plásticos, nosotros llegamos a un acuerdo en el Senado de la República, en la industria estamos apostando por la economía circular”.
Para el año 2025 –apunta–, todos los empaques de la compañía serán reusables, reciclables o compostables; se tendrá un reciclado de plástico en al menos un 25%, se reducirá el uso del plástico virgen en un 50% (se recolectará y procesará más envases de plástico de lo que la firma lanza al mercado), se implementarán más programas y plataformas educativas con un enfoque sustentable.
Nueva Normalidad
Debido a los productos que ofrece: alimentos, jabones, artículos de higiene personal, Unilever es una empresa considerada esencial. Ante la nueva normalidad, como consecuencia del COVID-19, adapta sus protocolos internos a partir de las reglas que las autoridades determinan en cada país.
Hoy, a raíz de los riesgos sanitarios, el panorama de acopio es retador. Ha sido necesario incorporar estrictas medidas de higiene para evitar contagios. En general, al desafío de la infraestructura en México, se suma el de adoptar nuevas prácticas de seguridad.
El área de oportunidad, sin duda, se encuentra en tener el material post-consumo a tiempo para su transformación en nuevos productos.
En cuanto a los 10 años del Plan de Vida Sustentable, a decir de Jorge Acosta, la multinacional logró impactar a más de 1,300 millones de personas con programas de nutrición e higiene, además de que se redujo el 50% de la emisión de gases de efecto invernadero en todas sus operaciones de manufactura, se suministró a las fábricas 100% con energía eléctrica renovable a nivel mundial y, de la mano de 1.8 millones de minoristas, se abasteció a diferentes comunidades.