El plástico es un material clave para la industria de alimentos y bebidas, porque es versátil y se puede valorizar, señala Gerardo Pedra Rocha, gerente regional de Asuntos Gubernamentales y Reciclaje para América Latina en Dart Container Corporation y Dart de México S. de R.L. de C.V.
De acuerdo con el entrevistado, una de las grandes ventajas de este material en la industria de envases y embalajes es que cualquier persona puede acceder a las aplicaciones a un bajo costo.
“Con el Poliestireno Expandido (EPS) se puede guardar la temperatura de los productos calientes o fríos. La gran capacidad térmica que tiene este material es apta para empaques y embalajes en los que se transportan alimentos”.
Te puede interesar: SABIC crea los primeros polímeros certificados a partir de plástico recuperado de océanos
El EPS, conocido como Unicel, o “hielo seco”, en México, puede variar dependiendo del sector en el que se utilice.
Sobre este punto, Gerardo Pedra refiere que asociamos normalmente el Unicel con un vaso de atole o esquite, cuando su presencia también es indispensable en placa para construcción, “con la ventaja de que es muy ligero, ya que es 95% aire, y solamente 5% de materia prima, además de que es reciclable y permite la posibilidad de reintegrarlo a un proceso productivo de economía circular”.
Con el Unicel, indica el experto, se desarrollan, además, contenedores para la industria farmacéutica, en los cuales se transportan las vacunas de COVID a nivel mundial.
“Tenemos, asimismo, el antecedente que este tipo de empaque se ha utilizado mucho para el traslado de órganos, de plasma o de cualquier otro artículo médico, para que pueda llegar en buenas condiciones a su destino”, concluyó.