La aplicación del Poliuretano (PU) en combinación con las fibras de kenaf, una planta que crece en regiones como el Sureste de Asia, Bangladesh, la India y África, aligera el peso de los componentes vehiculares hasta en un 30%. El plástico en dicho sector evoluciona y con su aplicación Toyota Motor Corporation impulsa el ahorro de gasolina o batería.
Cabe destacar que el mercado automotriz en México es parte importante del desarrollo económico nacional: De cada 100 vehículos que se fabrican en el país, más de 80 unidades se exportan, por lo que la presencia comercial de automóviles de manufactura mexicana se extiende a 100 países.
En relación a los vehículos híbridos y eléctricos, y según informes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, de enero a julio 2019 se comercializaron 12,408 unidades con este tipo de tecnología, los cuales representaron el 1.66% de las ventas totales de autos ligeros en los primeros siete meses del año pasado.
La trascendencia del plástico
Puesto que existe una evolución en el sector, la innovación es un tema prioritario y, en este sentido, los materiales de peso ligero, como el plástico, tendrán una función clave en la movilidad del futuro.
Covestro, por ejemplo, cuenta con componentes para espumas de Poliuretano de Baja Densidad, por lo que Toyota Boshoku Corporation, un fabricante de componentes para automóviles de la empresa japonesa Grupo Toyota, eligió a la compañía para desarrollar en conjunto un compuesto de PU con fibras de kenaf para el nuevo prototipo de automóvil eléctrico “LQ” creado por Toyota Motor Corporation.
El producto se utiliza en las molduras de las puertas y se caracteriza por una densidad superficial muy baja, menor a 1 kg/m2 y una resistencia elevada. Como refiere Hiroaki Ido, director de Desarrollo de Aplicaciones de Poliuretanos para el Transporte en el Centro Japonés de Innovación de Covestro, este desarrollo, donde el plástico juega un papel clave, es un buen ejemplo del establecimiento de una economía circular.
