El Museo del Objeto (MODO) se puso la bata y montó como en botica su nueva exposición Mente Sana, Cuerpo Sano, con más de 3,000 piezas seleccionadas de su extensa colección de higiene, herbolaria, medicamentos, remedios y testimonio de las formas de curar, desde inicios del siglo XIX hasta nuestros días. Cada pieza está relacionada con la salud y el cuidado de ésta a lo largo del tiempo.
Para el sector de los plásticos, sirva esta exposición para comprobar los grandes aportes que este material ha hecho en el terreno de la curación. En la muestra abundan objetos de plástico, tanto en instrumentos, como en envases y frascos e inclusive elementos para la enseñanza de la medicina.
Cabe recordar que el MODO posee una colección de alrededor de 160,000 objetos, de los cuales, 17,000 son de la colección de farmacéutica y medicina. Así que no fue fácil para los organizadores armar y seleccionar alrededor de 3,000 objetos expuestos como en farmacia o en una clínica.
Los visitantes se sorprenden con nostálgicos objetos que, sin lugar a duda, hacen contrastar la forma en que hemos abordado un tema que debería ser crucial para el ser humano: es decir, cómo conservar la salud.
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El MODO llamó a su nueva exposición Mente Sana, Cuerpo Sano, la cual despliega en sus distintas salas un montón de objetos bien acomodados en orden cronológico y su importancia en la medicina, la higiene y la salud.
Entre los objetos, llama la atención una colección de más de 200 instrumentos quirúrgicos, decenas de modelos anatómicos y un incontable número de medicamentos producidos desde 1900, algunos, inclusive, que se siguen utilizando, así como productos milagro y otro tipo de remedios.
“Si hay algo muy claro que nos dejó la pandemia, es que cuando se trata de higiene y salud, es un tema que nos concierne a todos. Sin embargo, rara vez dichos temas se abordan desde la perspectiva de la enseñanza pública a través de museos”, por ello, de acuerdo con los organizadores, la temática de la nueva exhibición del Museo del objeto era tema pendiente.
Antonio Soto, curador de la muestra, explicó a la prensa que “…la idea central detrás de la exposición es mostrar las estrategias que hemos desarrollado como seres humanos para cuidar de nuestro bienestar”.
Asimismo, la muestra presenta objetos del siglo XIX, cuando empieza la medicina científica, se dan descubrimientos revolucionarios y se aplican remedios, algunos muy tóxicos: “Fueron los inicios de la llamada medicina de patente, que originalmente fue un término un tanto despectivo porque la medicina formal era la que te hacía el boticario a la medida”.
La evolución de cómo curarnos tiene momentos en donde había tónicos cura todo, jeringas que con una lavadita servían para inyectar a mucha gente y medicamentos que contenían heroína; el uso de sustancias como plomo, mercurio, o arsénico, todas bastante tóxicas, pero que se usaban entonces como medicamentos. Incluso, hubo remedios que sonaban muy modernos porque consideraban palabras como radioactivo, y hasta cigarros contra el asma.
No se la pierda. Cierra el 25 de febrero de 2024.
