El medio de comunicación de la Industria del Plástico ​

El desperdicio de alimentos genera mil millones de toneladas de CO2 al año 

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo –cantidad de comida suficiente para alimentar a los 821 millones de personas en situación de hambre a nivel mundial– se desperdicia. Si bien el tema conlleva una preocupación social o humanitaria, también representa un problema medioambiental importante. 
La huella de carbono derivada de la producción y desperdicio de alimentos se estima en mil millones de toneladas de CO2 por año. Para visualizar este impacto, bastaría concentrar todos los desechos de comida en un país y éste se convertiría en el tercer emisor de gases de efecto invernadero más grande del mundo (8%). 
Ante este escenario, Unilever en 2010 desarrollo su Plan de Vida Sustentable, que se alinea a las metas de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y a otros programas locales que buscan optimizar los procesos en el campo de cultivo, la recolección, almacenaje, envasado, transportación y compraventa.
En línea con el “Objetivo 2: Hambre Cero del Plan 2020-2030” de la ONU, el Grupo en México se unió a la lucha contra el hambre y la desnutrición, y desde el 2005, dona producto a la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos. Tan sólo en 2018 se benefició a más de 830 mil personas con el equivalente a 2.5 millones de porciones de comida. 
De acuerdo con Laura Bonilla, directora de Asuntos Corporativos para Unilever México y Caribe, “como compañía estamos conscientes de la complejidad que el desperdicio de alimentos involucra, ya que aborda temas como la desigualdad, la pobreza, el medioambiente, la desnutrición, entre otros. Además, no atañen a un sólo país, sino que son problemáticas globales”.
 
 

¡No olvides compartir la información!

Artículos relacionados

¡Lee la edición más reciente!