El pasado 12 de octubre, la MIT Technology Review en español presentó su lista anual de los 35 Innovadores Menores de 35 en Latinoamérica, edición 2023. En esta destacada lista se encuentra Jazmín Salazar, mexicana de 25 años, originaria de Puebla.
Oxtron, ‘El camino hacia el Cero Neto’, puso a la joven en la mira, debido a que este sistema se fundamenta en el potencial de la tecnología para llevar a cabo una gestión más avanzada de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Y es que, de acuerdo con Jazmín Salazar, Oxtron puede recolectar y almacenar de manera segura las emisiones de CO2 de diversas fuentes (crematorios, restaurantes, cualquier chimenea industrial), para posteriormente ser vendidas o reutilizadas en una propia cadena de valor para la producción de polímeros y combustibles neutros (polímeros, metanol, naphtha, entre otros).
“Esta innovación integra tecnología de sensores y automatización para la recolección de datos en tiempo real, por lo que ofrece información precisa para que las empresas sepan qué acciones tomar para reducir su huella de carbono”, nos dijo Jazmín Salazar, quien busca escalar el proyecto a empresas de todo tipo en México antes de dar el salto al resto de Latinoamérica.
Otro objetivo planteado para este sistema es sintetizar más productos a partir del dióxido de carbono, como el metanol y Polipropileno (PP).
El inicio de algo mayor
Jazmín Salazar es titulada de la licenciatura en Creación y Desarrollo de Empresas, y seleccionada como Top 100 Estudiantes de Negocios en dos años consecutivos. Mientras estaba en la universidad, desarrolló un biorreactor marino para mitigar la acidificación, un proyecto predecesor que ganó el Premio Santander a la Innovación Empresarial. Más tarde, estudió desarrollo de software e ingeniería química, con especialización en captura y utilización de carbono.
También lee: Recicladores presentan avances del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico
En 2021 se unió a iLab, una consultora en innovación que la orientó y le brindó la tutoría necesaria para crear Oxtron. El primer piloto se realizó el mismo año en colaboración con la empresa mexicana Pollo Feliz y logró el respaldo de la Cámara de Comercio Verde de Estados Unidos y la Universidad Nacional Autónoma de México.
La joven promesa en el campo de la innovación y desarrollo tecnológico (I+D) para modelos de negocio sustentables, creció en contacto con agricultores, experiencia de vida que le permitió conocer de primera mano las afectaciones del cambio climático a los sectores más vulnerables.
“En un momento en que la crisis climática exige respuestas audaces, estamos decididos a seguir haciendo nuestras tecnologías accesibles para empresas de todas las industrias y de todos los tamaños”.
Oxtron cuenta con el respaldo de iLab, AirMiners, Green Chamber of Commerce en México y Estados Unidos y recientemente fue seleccionada como una de las tres ganadoras del Acelerador de Transición Energética de la Ciudad de México, convocado por Lab Ciudades –en el que colaboran Mota-Engil México y el Centro Norman B. Leventhal de Urbanismo Avanzado (LCAU) del MIT– por el desarrollo de una solución real y práctica para los problemas y oportunidades que presenta la transición energética.
