Descubre por qué el PET es la opción más sostenible para el empaque

Con la mayor simplicidad de procesos, mayor inocuidad y mayor eficiencia de costos, el Polietilén Tereftalato (PET) permite ser reciclado y reincorporado múltiples veces, en todo tipo de procesos (inyección, extrusión de lámina, fibra corta, entre otros), para la fabricación de aplicaciones de envases y embalajes, para todos los mercados y productos, lo que permite que exista una cadena de utilización intensiva del PET en todas sus etapas:

1. Producción y utilización del material de empaque,
2. Venta del producto,
3. Recolección del posconsumo,
4. Molienda y lavado,
5. Reincorporación en el proceso productivo.

El PET es el polímero plástico que sorprende por la mayor cantidad de veces que se puede reciclar, manteniendo sus propiedades ópticas, de resistencia mecánica, barrera inherente a los gases y a la humedad,… y con menores costos.

Estas características hacen del PET el plástico más popular en sustitución de los materiales tradicionales de envase y embalaje, como el vidrio, el cartón, el aluminio…, siendo el PET uno de los materiales de empaque más reciclados en el mundo.

La ligereza del material, que permite el mayor ahorro energético en toda la cadena de manipulación y transporte, su procesabilidad a bajas temperaturas, la simplicidad e inocuidad en el proceso de reciclaje, la facilidad de reincorporación en el proceso productivo, son lo que permite lograr la mayor reducción de basura, la más eficiente sustitución de materiales vírgenes por reciclados, entre otros, permitiendo así disminuir significativamente la huella de carbono.

El ecodiseño del PET

Con el Polietilén Tereftalato los transformadores y dueños de marca pueden:

• Reducir, Reutilizar, Reciclar, Rediseñar y Repensar.
• Reducir el impacto ambiental al fabricar envases, textiles u otros productos derivados del reciclaje del PET.
• Reducir el uso de materias primas vírgenes.
• Moderar el consumo de materiales de empaque con la reducción de calibres que permite el PET -logramos aligerar el peso y minimizar costos logísticos, además de reducir CO₂, aumentar el rendimiento y regular los costos de empaque por unidad de producto empacado.

Regulaciones

Cada estado de la República tiene sus propias regulaciones y ha avanzado o no a diferentes velocidades y con diferentes preocupaciones y prioridades; desafortunadamente, no siempre entendidas ni entendibles.

Las iniciativas han sido demasiado casuísticas, la mayor parte de las veces sin preocupaciones de garantizar que su viabilidad y aplicación práctica sea en conjunto con la iniciativa privada, o en la preparación adecuada de infraestructura y reglamentación al nivel de los municipios, actores fundamentales en el acopio.

En todos los casos, las ideas y orientación base son:

• Prohibir materiales de un solo uso.
• Que sean reciclables o compostables.
• Incorporación de reciclado.

En tanto, los consumidores finales, preocupados cada vez más por la protección del medio ambiente, demandan a los industriales:

1. 1. Envases y embalajes más sustentables.
   2. Envases y embalajes que permitan proteger, conservar y visualizar el producto.
   3. Envases y embalajes diferenciados, que se puedan reutilizar o reciclar.
   4. Empacado de origen.
   5. Certificaciones de calidad e inocuidad.
   6. Interacción positiva cada vez más intensa con todo lo que nos rodea, ya sea en materia ambiental, social, entre otros. Los consumidores quieren visibilidad, responsabilidad y efectividad en las acciones y campañas que cada empresa anuncia para preservar el medio ambiente, ya sea con limpieza de playas, recolección de basura, reforestación, y más.

Mercado del PET

A mediano plazo nuestro mayor reto es demostrar que tenemos en nuestras manos un recurso de verdad sustentable, que es el que mejor nos puede ayudar a lograr los objetivos de desarrollo sostenible, con metas que sean medibles y alcanzables.

Acreditamos que el PET es el material de empaque sostenible por excelencia.

A largo plazo, visualizamos una mayor participación del PET en los distintos mercados y aplicaciones, tanto en el sector médico y farmacéutico, como en la cosmética, el alimenticio, el automotriz, los textiles, los autoservicios…, entre otros.

La circularidad está en el ADN del PET, es de los pocos materiales a nivel mundial que cuenta con la cadena completa para su reciclaje y reutilización en diferentes procesos y productos. El Polietilén Tereftalato es y continuará siendo, definitivamente, la mejor solución para la industria del envase y embalaje.

Autor: Roberto Llano, Director Comercial de Evertis para México y América Central