EL IMPACTO ECONÓMICO POR COVID-19 SERÁ FUERTE
La situación actual representa para la industria un gran reto, pues ante un virus que no es detectable fácilmente se tiene que asegurar un ambiente controlado para los colaboradores, además de seguir abasteciendo de productos esenciales a las comunidades y clientes, señala Carlos Torres, gerente general para México y Centroamérica de Alpla.
Sobre este punto, es importante mencionar que, debido a la pandemia de COVID-19, las oficinas regionales y corporativas de clientes y proveedores de Alpla trabajan desde finales de febrero en home office, lo que cambió el modelo de negocio de la compañía. Por ejemplo, sus plantas y proyectos In-house se caracterizan hoy en día por contar con protocolos de limpieza de hospital.
“Por estar en la categoría esencial no nos han obligado a parar operaciones, pero el impacto económico también lo resentimos nosotros, pues a pesar de la alta demanda para ciertos productos básicos, y otros no tanto, como en el sector de bebidas, identificamos ya una caída importante en los volúmenes de venta”.
No obstante, y a pesar de las crisis de movilidad que se presenta en las fronteras por la contingencia sanitaria, el soporte de la cadena de suministro de parte de los proveedores de materias primas y empaques secundarios de Alpla es notable.
“Las materias primas están fluyendo y los aportes técnicos de proveedores importantes de maquinaria son ejemplares, tanto por videoconferencia como por vía telefónica, y nos dan el apoyo técnico para solventar lo que técnicos locales no pueden hacer. Es una nueva forma de trabajo, pero tenemos que mantenerla porque la situación que vivimos está prevista para largo plazo”.
En relación al reciclado, explica que, por la situación de crisis en el mercado, se detuvieron las validaciones en nuevos productos, pues los clientes prefieren asegurar el abasto. Sin embargo, subraya que “se mantiene el porcentaje de material reciclado en uso”.
De forma adicional, puntualizó que la planta de reciclado IMER trabaja a tiempo completo, a fin de atender a clientes como Coca-Cola FEMSA.
“El enfoque tras la pandemia de COVID-19 será optimizar aún más nuestros recursos, reducir el desperdicio, afrontar la calidad de volumen de forma social, cuidar la fuerza laboral y estar listos para cuando resurja la demanda. Entonces se requerirá del esfuerzo de todos los colaboradores. Hay que ser más eficientes y adaptar los modelos de negocio”.