Es innegable el talento del artista británico Damien Hirst, quien ha dejado una huella profunda en el mundo del arte contemporáneo y en los precios de las obras. Inclusive se ha dado el lujo de coquetear con la muerte, como tema incidental de su trabajo: Su icónica obra: The Physical Impossibility of Death in the Mind of Someone Living, presenta un tiburón tigre de 14 pies sumergido en formol. Esta pieza desafía nuestra percepción de la mortalidad y la fragilidad de la vida.
En un torbellino de innovaciones que introdujo en las pasadas décadas, Damien Hirst ha experimentado con diversas técnicas, desde sus pinturas giratorias (Spin paintings) hasta sus famosas Medicine Cabinets. Su enfoque en la ciencia y su acento en la religión ha llevado a creaciones únicas y provocadoras.
El artista es muy reconocido en el ámbito de las galerías y museos de todo el mundo. De hecho, Hirst ganó el prestigioso Premio Turner en 1995 y se ha convertido en uno de los artistas contemporáneos más valorados por los coleccionistas. Su obra ha sido ampliamente cotizada y exhibida en todo el globo.
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En ese sentido, Hirst ha expresado su entusiasmo por presentar su obra en México, un país que considera una fuente de inspiración. La exposición “Vivir para siempre (por un momento)”, en el Museo Jumex, ofrece una visión completa de su trabajo y reúne algunas de sus series más icónicas, como Natural History, serie donde incluye esculturas de animales disecados y diseccionados que flotan dentro de peceras con formol.
En la exhibición de la Ciudad de México, los visitantes podrán ver varios tiburones, una vaca, un ternero y una paloma, entre otros, y Spin Paintings, donde los lienzos giratorios se van coloreando con pintura plástica que cae desde arriba. Durante la exposición, uno admira con asombro una pieza de gran formato que está girando constantemente.
Hirst sorprende además con la serie Cherry Blossoms, con detalladas pinturas de árboles de cerezo. Presenta, aparte, gabinetes con insectos y mariposas, y, por otro lado, resalta sus famosos cuadros de puntos de colores, en tonos pastel, algunos del tamaño de la pared.
No se pierda admirar a la entrada del museo una escultura de 10 metros de altura: The Virgin Mother, que recibe a los visitantes.
La presencia en México de Damien Hirst es una oportunidad para apreciar su legado y reflexionar sobre el arte, la vida y, de paso, la muerte. La muestra estará abierta al público desde el 23 de marzo hasta el 25 de agosto de 2024.
