¿Podría el plástico reciclable hecho con superpegamento convertirse en una alternativa para el uso de Poliestireno en las aplicaciones actuales de plástico rígido de un solo uso? Científicos estadounidenses piensan que es posible.
Los investigadores Allison Christy y Scott Phillips de la Universidad Estatal de Boise en Idaho, Estados Unidos, usaron cianoacrilato de etilo, el ingrediente principal del superpegamento, para crear un plástico que, aseguran, podría reemplazar al Poliestireno que se usa comúnmente en botes de yogur, vasos desechables y cubiertos.
A diferencia de la mayoría de los plásticos tradicionales, este nuevo plástico reciclable hecho con superpegamento se puede volver a convertir fácilmente en sus materiales iniciales, incluso cuando se combina con desechos plásticos municipales sin lavar.
“Para hacer un plástico con superpegamento, primero tuvimos que abordar el problema que hace que este material se adhiere a casi todo. Cuando se usa superpegamento para unir algo, en realidad está reaccionando con la humedad en el aire o en la superficie de lo que sea que se esté pegando”, comentaron los investigadores.
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“Esta reacción forma cadenas moleculares de unidades de superpegamento repetitivas llamadas polímeros. Los polímeros que se forman al pegar algo son cortos y no se unen bien entre sí, lo que hace que el pegamento se vuelva quebradizo y fácil de romper”.
Un plástico más resistente
Mientras que los polímeros cortos son buenos para el pegamento, los polímeros largos tienen más lugares de unión y dan como resultados materiales más fuertes. El equipo desarrollador se dio cuenta de que si podían crear versiones más largas del mismo tipo de polímeros hechos de superpegamento, podrían producir un plástico resistente.
Así, el nuevo plástico se fabrica alargando las cadenas moleculares que forman el superpegamento. Allison Christy, CC BY-ND. La forma en que se fabrican estos plásticos es relativamente simple en comparación con la forma en que se fabrican otros tipos de plásticos: simplemente se mezcla acetona y un poco de un catalizador ecológico en el superpegamento comprado en la tienda. Una vez que esta mezcla se seca, produce un plástico sólido y vítreo formado por largas cadenas de polímeros.
Mejor reciclabilidad
Los investigadores destacan que el nuevo plástico a base de superpegamento es mucho más fácil de reciclar que los que utilizan para fabricar muchos objetos de un solo uso, como los cubiertos o vasos.
Esto podría ayudar a solventar la crisis ambiental provocada por el mal manejo de los residuos plásticos. Y es que, por ejemplo, el Poliestireno es uno de los materiales más utilizados en la fabricación de objetos de plástico rígido, pero también es uno de los polímeros menos reciclados.