La vida, y nuestra forma de vivirla, han cambiado radicalmente desde marzo. Una pandemia nos transformó y nos reta a adecuarnos a nuevos esquemas de trabajo que –al parecer– llegaron para quedarse. Todas las empresas debieron adaptarse rápidamente y crear planes emergentes que les permitieran seguir ofreciendo productos y servicios, en especial si éstos eran prioritarios, como lo es la gestión de residuos y la administración de recursos.
En tiempos coyunturales es fundamental garantizar servicios de continuidad, incluida la cadena de suministro, la disponibilidad de mano de obra y los equipos necesarios. De manera especial hay que trabajar con las autoridades locales para garantizar que se cumplirán los compromisos y se gestionarán apropiadamente los riesgos existentes bajo una situación inusual.
Durante la pandemia, la gestión de los residuos se visibiliza como un punto clave del bienestar de una comunidad. Cuando los desechos sólidos salen de casas, lugares de trabajo, espacios de traslado, de diversión y otros, es fundamental que se manejen de manera profesional, bajo estándares que fomenten la preservación de la salud y el cuidado del ambiente.
Ante un escenario como este, en Veolia, por ejemplo, buscamos satisfacer las necesidades críticas con servicios ininterrumpidos, a través de recursos y expertos capacitados, que ni la emergencia sanitaria han podido detener, tal es el caso de nuestros recolectores, colaboradores quienes bajo la premisa #NuncaNosRendimos han evitado que los residuos de pacientes portadores del COVID-19 representen una inminente fuente de contagio.
Seguridad sanitaria en el manejo de residuos
Frente a la Nueva Normalidad no debemos bajar la guardia: la capacitación y el reforzamiento de los protocolos de seguridad son y serán básicos para atender de forma óptima los desafíos de este momento histórico. Así, todo trabajador debe estar bien informado y capacitado de acuerdo con los últimos requisitos derivados de la emergencia sanitaria.
Bajo ese contexto, en la compañía nos aseguramos de que conductores, recolectores y otros colaboradores ubicados en distintos puntos logísticos, cuentan con uniformes y equipo de protección personal para una disposición segura de los desechos, evitando el contacto directo.
En las diversas ciudades en las que trabajamos, como parte de una enorme responsabilidad y un enfoque de vanguardia, se implementa una importante cadena logística para el manejo especializado de residuos de familias, empresas e instituciones.
En total llevamos a cabo 256 rutas diarias en todo el país, cada una con planeación estratégica, horarios y seguimiento puntual del destino final de los desechos.