¿Cómo el rotomoldeo participa y aporta durante el COVID-19?

Los tiempos ahora son difíciles, refiere Miguel Ángel Vidal, gerente técnico de Polímeros Nacionales (POLNAC), y ante una crisis por COVID-19, el proceso de rotomoldeo destaca en el mercado.  
Durante el Primer Foro de Rotomoldeo en POLNAC vía Facebook Live, el directivo hizo énfasis en la versatilidad que el rotomoldeo ofrece a los transformadores, puesto que, debido al COVID-19, de artículos decorativos y algunos juguetes, hoy centra su actividad en la manufactura de contenedores para sanitizantes y lavamanos portátiles. 
El primero, muy visible en los noticiarios, pesa cuatro kilogramos y soporta cerca de 19 litros de desinfectante. “Es un tanque destinado a contener elementos químicos, de pH o muy bajo o muy alto, por lo que el material debe tener una resistencia química elevada”. Lo ideal, de acuerdo Miguel Ángel Vidal, es usar Polietileno de Alta Densidad (HDPE), de fluidez dos. 

Si bien estos tanques se han hecho tradicionalmente mediante el rápido método de soplado, el proceso resulta caro y, bajo ese contexto, el rotomoldeo abre la posibilidad de producir de una manera mucho más accesible en costos.
El segundo caso trata de un producto patentado por Roto Ingenia, cliente de POLNAC, y consiste en un lavamanos portátil, a decir de Marco Antonio Luna, ventas rotomoldeo en POLNAC, presente en más de 115 mercados en la Ciudad de México, como medida sanitaria para mitigar la propagación del COVID-19. 
“Para este tipo de piezas no requerimos propiedades químicas importantes, se puede hacer con un rotomoldeo commodity, con un rotomoldeo fluidez cinco, pero este tipo de materiales debe tener un biocida, de preferencia con iones de plata, para inhibir el crecimiento de hongos y garantizar la inocuidad, además debe cumplir con normas internacionales como la FDA, por ejemplo, y tener el certificado”.