Coca-Cola dio a conocer esta semana que realiza pruebas en Europa con nueva tecnología que convierte el plástico difícil de reciclar en nuevas botellas, esto como parte de su esfuerzo por cumplir sus objetivos de sostenibilidad.
El embotellador europeo más grande de la compañía, Coca-Cola Europacific Partners, está financiando una empresa emergente en los Países Bajos que producirá plástico reciclado apto para alimentos a partir de plásticos que generalmente se envían a vertederos o se incineran, como películas, bandejas, ropa y empaques de colores.
Con este proyecto se busca crear una fuente adicional de material reciclado, debido a que los suministros actuales de plástico reciclado son costosos y limitados, lo que mantiene a las empresas enganchadas al petróleo abundante y más barato como ingrediente clave en la producción de envases.
“Esta nueva tecnología es fundamental para mejorar el acceso a material reciclado para botellas”, dijo Wouter Vermeulen, director sénior de sostenibilidad y políticas públicas de Coca-Cola en Europa. “El sistema Coca-Cola está comprometido a reducir nuestra dependencia del petróleo para producir materiales de empaque vírgenes y promover el reciclaje”.
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Compromisos con la sustentabilidad
Coca-Cola tiene como objetivo aumentar la proporción de materiales reciclados que componen sus envases al 50% para 2030. El grupo de refrescos ha logrado alrededor del 25% hasta ahora.
El nuevo proceso desarrollado por la startup CuRe Technology limpia y descompone parcialmente los plásticos para volver a ensamblarlos en material reciclado. Su método de despolimerización parcial elimina el color del poliéster, convirtiéndolo en gránulos transparentes de tereftalato de polietileno, o PET.
Una comisión de estudio de CuRe dijo que su proceso da como resultado aproximadamente un 65% menos de emisiones de gases de efecto invernadero que la producción de plástico nuevo a base de petróleo. Cabe destacar que Coca-Cola Europacific Partners invirtió en CuRe en 2020 y nuevamente este año.
CuRe ha estado enviando muestras a Coca-Cola en Atlanta para su análisis y, si continúa cumpliendo con los estándares de calidad, es posible que el plástico reciclado llegue a otros mercados.
“Actualmente estamos enfocados en escalar la tecnología de CuRe de la manera correcta para su uso en Europa como primera prioridad, antes de ver cómo esto podría beneficiar a otros mercados”, dijo Vermeulen.