Chile es el primer país Latinoamericano que prohíbe el uso de bolsas de plástico en todo su territorio. La medida comenzó a aplicarse desde el pasado 3 de febrero y cuenta con una gran aceptación por parte de la ciudadania.
La aplicación de la normativa no resultó fácil para los consumidores del país andino. Muchos compradores experimentan problemas para transportar sus productos ya que, todavía, no existe un sustituto del material.
El líder del ejecutivo chileno, Sebastián Piñera, celebró dicha medida en su cuenta de Twitter. Mientras que el ministro de Medio Ambiente, Felipe Riesco, declaró ante los medios de comunicación que, “Chile se instala a la vanguardia en Latinoamérica”.
Desde q entró en vigencia ley q prohíbe bolsas plásticas hemos ahorrado +de mil MM de bolsas q toman un segundo en producirse, se usan 15 minutos y contaminan x 400 años nuestros mares y ciudades. A partir de mañana prohibición será total para supermercados. Viva un Chile Limpio!
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 2 de febrero de 2019
La controvertida ley se publicó hace seis meses, después de un periodo de discusión breve. Al aprobarse, las cadenas y comercios entregaron gratuitamente dos bolsas plásticas por compra, hasta disminuir su consumo y pasar el costo, directamente, al consumidor.
“Podemos decir que desde agosto a la fecha se evitó la entrega de mil millones de bolsas plásticas. Productos que no contaminaron nuestros océanos, ríos y barrios”, destacó Felipe Riesco, ministro de Medio Ambiente, Chile.
Antes de promulgar la ley, el país sudamericano usaba 3 mil 400 millones, un equivalente de 200 unidades anuales por persona. La normativa aplicó primero para las grandes empresas (supermercados, cadenas comerciales, farmacias, tiendas de conveniencia, entre otros), mientras que las PyMEs tienen un plazo que se extiende hasta el 3 de agosto del 2020.
Aunque otras ciudades de Latinoamérica también prohibieron, la legislación chilena es la primera que abarca todo un país.
El otro lado de la moneda
Algunos usuarios no encuentran tan efectiva esta medida. La principal barrera radica en los altos costos de las bolsas alternativas. El papel, por ejemplo, no cuenta con la misma resistencia y tiene un precio elevado para el consumidor final. Por su parte, el nylon, con una durabilidad mayor, no está al alcance en poblaciones menos favorecidas.
Otro sector señala que las bolsas se utilizan para envolver cosas y almacenar basura. Por lo tanto, con la nueva medida solo se cambia plástico por plástico, puesto que, ahora, se deben comprar las bolsas negras especiales.