Recyclass lanzó la Certificación de Trazabilidad de Plásticos Reciclados, un nuevo esquema de certificación que permite acreditar la trazabilidad del material reciclado desde el origen, así como el contenido exacto de reciclado de cada producto.
Al proporcionar una información transparente sobre la procedencia del material reciclado aumentará la confianza del consumidor en relación a la sostenibilidad del producto.
La ventaja frente a otras certificaciones similares es que, en este caso, no es necesario un contenido mínimo, puesto que se determina exactamente el porcentaje de material reciclado que contiene (lo cual amplía la variedad de productos que pueden certificarse), cuya procedencia puede ser tanto pre-consumo como post-consumo.
Esta certificación complementa a la de EuCertPlast, pues a la trazabilidad en el proceso de reciclado se añade el seguimiento hasta su transformación en un producto acabado, bajo los mismos criterios de trazabilidad.
Fueron cuatro auditores de las pruebas piloto en toda Europa. En el caso de España, fue Enrique Moliner, investigador experto en Reciclado y Sostenibilidad en Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, quien realizó las auditorías en Armando Álvarez y en Klöckner Pentaplast.
De acuerdo con Enrique Moliner, con este estándar habrá garantías sobre el contenido de plástico reciclado en los productos y también sobre el origen del material reciclado.
“Se trata de una herramienta imprescindible en los tiempos que corren para poder dar confianza a los consumidores y posiblemente también será clave de cara a la Administración, que ya empieza a exigir el uso de plástico reciclado en nuevos productos”.
La Certificación de Trazabilidad de Plásticos Reciclados, en cuya elaboración también colaboraron auditores de Dinamarca, Bélgica e Italia, estará operando a partir del tercer trimestre del año.