La tecnología para calzado deportivo ha experimentado un avance sin precedentes en la última década y prueba de esto es lo vivido en los recientes Juegos Olímpicos de París 2024 en donde una combinación de mezclas de espuma PEBA y placas de compuestos de fibra de carbono utilizada en tenis robó los reflectores.
Esta nueva tecnología permite desarrollar tenis ultraligeros y de gran elasticidad, lo que ha elevado el rendimiento de los atletas. Las “ventajas” que proporciona el nuevo “super calzado” ya están siendo evaluadas por agencias regulatorias en el deporte, pero lejos de prohibir su uso, lo que se pretende es observar límites permitidos de nuevos materiales avanzados en la suela de tenis profesionales.
Estos son algunos de los nuevos zapatos que están cambiando el rostro del deporte:
New Balance
New Balance fue el patrocinador de la atleta estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone, que estableció un nuevo récord mundial en París en los 400 metros vallas femeninos en 50,37 segundos.
De acuerdo con varios reportes de medios estadounidenses, la atleta calzó los tenis FuelCell SuperComp MDX v3 de New Balance. Este modelo emplea la espuma de poliéter en bloque amida (PEBA) de Arkema en la entresuela, un material que no sólo es más ligero que el etileno-acetato de vinilo (EVA) o el poliuretano termoplástico (TPU) que se utilizan más comúnmente en las zapatillas deportivas, sino que también devuelve mucha más energía gracias a su mayor elasticidad.
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La espuma ligera se combina con una placa compuesta de fibra de carbono para lograr rigidez y estabilidad.
Nike
La holandesa Sifan Hassan también estableció un récord olímpico femenino en un desafiante maratón femenil de París con las nuevas Alphafly 3 de Nike.
Estos tenis pesan menos de media libra por zapatilla. Las Alphafly 3 incorporan la ligera espuma PEBA, conocida como ZoomX foam, desarrollada por Nike, en una suela de 40 mm de espesor (el máximo permitido por las regulaciones de World Athletics) y cuentan con una placa de fibra de carbono integrada.
Durante su desarrollo, la innovadora superzapatilla Alphafly 3 ayudó al atleta de Nike Kelvin Kiptum a establecer un nuevo récord mundial de maratón con un tiempo de 2:00:35. Lamentablemente, Kiptum falleció trágicamente en un accidente de tráfico en su natal Kenia en febrero de 2024.
Tecnología aplicada al deporte bajo vigilancia
El progreso de la tecnología en el calzado deportivo que está impulsando a los atletas a nuevas alturas (y velocidad) en las competiciones de atletismo, pero también ha generado cierta discusión en torno a las competencias juntas.
Además de las limitaciones en el grosor de la suela, World Athletics también restringió el diseño de la placa de fibra de carbono incorporada a las superzapatillas antes de los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021 para combatir lo que consideraba ventajas injustas obtenidas al llevar calzado ultraligero y de gran elasticidad capaz de proporcionar hasta un 85% de retorno de energía y potencialmente hasta un 4% más de eficiencia de carrera en comparación con las zapatillas convencionales.
En un comunicado, la dependencia puntualizó que “Los tenis no debe contener más de una placa o lámina rígida incrustada (de cualquier material) que recorra toda la longitud de la zapatilla o solo una parte de su longitud. La placa puede estar en más de una parte, pero esas partes deben estar ubicadas secuencialmente en un plano (no apiladas o en paralelo) y no deben superponerse”.
Más regulaciones de compra
Cabe destacar que las regulaciones exigen que cualquier calzado usado en competencias esté disponible en el mercado minorista durante al menos cuatro meses antes de su uso.
Los atletas olímpicos deben considerar asegurar un patrocinador debido al costo y la durabilidad limitada de los zapatos de gama alta. Por ejemplo, el Adizero Adios Pro Evo 1 de Adidas, que cuesta $500 y pesa solo 4,87 onzas, es un 40% más ligero que cualquier otro zapato de la marca.
Aunque está diseñado para un solo maratón, Adidas sugiere que su rendimiento podría durar más dependiendo del atleta.
