El plástico ha salvado vidas y, hoy, este material, lo podemos identificar claramente en los cubrebocas, entre otras aplicaciones de uso común, señala Alejandro Castellanos, gerente comercial en Braskem Idesa.
“Afortunadamente la demanda de plásticos como Polietileno y Polipropileno ha sido buena, ha repuntado y se ha venido normalizando, dependiendo de las diferentes líneas de productos en las que están participando”.
El directivo recuerda que el sector automotriz se vio impactado por la crisis sanitaria, pero las afectaciones, apunta, se extendieron también a la industria de la construcción e infraestructura.
“Aunque, eso sí, hubo gente que aprovechó para pintar sus casas; la demanda de cubetas para pintura incrementó; el sector de envases y embalajes de alimentos también se vio favorecida”.
Te puede interesar: La música a ritmo de plásticos: un sonido amigable con el medio ambiente
Durante la pandemia, Braskem Idesa atendió las necesidades de fabricantes y dueños de marca en México que demandaban Polietileno de Alta y Baja Densidad (capacidad de 1 millón 50 mil toneladas) y Polipropileno (para Telas no tejidas y equipos médicos).
“Nuestro mercado principal es México y Estados Unidos, pero también seguimos haciendo exportaciones al resto del mundo”.
A decir de Alejandro Castellanos, la industria se enfrenta a una situación macroeconómica, con una inflación alta, no nada más en el país, o el Continente Americano, sino a nivel mundial, y donde la demanda empieza a ajustarse dependiendo de las líneas de productos.
Si bien durante la pandemia la velocidad con la que se iba desarrollando el mercado de resinas o productos PCR (resina reciclada postconsumo, por sus siglas en inglés) disminuyó, “en los últimos meses ha venido repuntando, lo que nos hace tener muy en cuenta los temas de sustentabilidad”.
El mercado de alimentos es uno de los que Braskem Idesa atiende de manera importante, tanto para aplicaciones rígidas como flexibles; aplicaciones para leche, jugo, arroz, azúcar, empaque primario y secundario; el mercado de alimentos sigue estable, al margen de la pandemia.
“En Polipropileno tuvimos una demanda fuerte para aplicaciones que requerían las vacunas covid. Afortunadamente pudimos participar con volumen disponible en el mercado mexicano. A pesar de que ha bajado, la demanda de este sector sigue siendo bastante buena”.
La planta de Braskem Idesa en México tiene una posición privilegiada respecto de otras firmas establecidas, por ejemplo, en Texas. “A pesar de los huracanes o las tormentas invernales que golpetearon fuertemente a Estados Unidos a finales del 2020 y a principios del 2021, la compañía pudo seguir produciendo resinas y abasteciendo al mercado mexicano”, subrayó el entrevistado.