Todo comenzó como un sueño. Al mismo tiempo en el que José Anguiano, director de Anguiplast, se encontraba fabricando poliducto y tubería para agricultura con materia prima reciclada, tuvo la gran oportunidad de adquirir la maquinaria para la producción de bolsa. Pronto, se presentó ante sus ojos “un mercado nuevo, en el que había que trabajar muy duro”.
En un principio, fabricaba la bolsa con material virgen, debido a la facilidad de elaboración; sin embargo, la situación cambió cuando buscó insertarse en el mercado de bolsas recicladas. Los retos y el esfuerzo dieron fruto en la transformación actual de 2,500 toneladas. Asimismo, señaló que se tiene proyectado el reciclado de 4,500 toneladas para el próximo octubre. Con esta acción se evita que tal cantidad desemboque en el basurero; el logro es innegable, pues de no emplearse ese material en la generación de bolsas, se llenaría, de manera anual, un espacio similar al del Estadio Azteca.
El reciclaje no es tarea fácil, pero es una oportunidad para el sector
Anguiplast está comprometida con el medio ambiente y con sus clientes, sabe de la complejidad del negocio, motivo por el que emplea tecnologías europeas, en específico de origen alemán. Nuestro entrevistado remarcó la necesidad de una industria en constante actualización, a fin de cumplir las demandas de la sociedad. De igual forma enfatizó que, como parte del problema “debemos ser responsables, hacer conciencia con la sociedad, así como educar para reciclar, no sólo para prohibir”.
En síntesis, generar una cultura de la separación de basura y la distinción de diversos tipos de plásticos, pues su reciclaje es fundamental para lograr una economía circular.
El fabricante considera que las bolsas de plástico son una revolución mundial, no sólo porque una bolsa de este material pesa siete veces menos que su contraparte de papel, sino que además sin la manufactura de bolsas de plástico “ya no habría árboles”.
Después de que China cerró sus puertas a la basura de otros países, México contó con la suficiente materia prima para trabajar. Pero, a la par, se registró un crecimiento en las campañas que pretenden terminar con las empresas como la nuestra en donde “nos dedicamos a eliminar el plástico de calles, ríos y mares”. De esa forma contribuimos al cuidado del ambiente, sin recibir ningún apoyo gubernamental.
A pesar de que las grandes cadenas de supermercados, departamentales, maquiladoras, armadoras, empresas de mensajería y agencias de autos –son principales proveedoras– no recae en ellas una corresponsabilidad por parte de las campañas anti plástico.
El ingeniero es puntual en creer que la conciencia de la gente despertará poco a poco y se dará cuenta de la importancia del reciclaje, lo cual brindará al plástico una imagen diferente a la que se tiene actualmente.
Por tal motivo, en su calidad de presidente de Inboplast –asociación que reúne a creadores de bolsas sustentables–, exhorta a los empresarios a tener una mentalidad similar a la de otros países, donde no se ven como competidores, sino como miembros de un sector que trabaja por crear fuentes de empleo y asegurar la calidad de sus productos.
Con una producción enfocada a la bolsa tipo camiseta, impresa, de baja densidad y bolsa para basura, con una materia prima 90% producida in situ, Anguiplast seguirá siendo una empresa preocupada por el medioambiente, que invierte en nuevas tecnologías, investigación y desarrollo de nuevos productos como la próxima bolsa biodegradable en agua, la primera en su tipo.
Nuestro entrevistado manifestó que una de las claves para lograr tan ardua tarea se encuentra en la capacitación del personal, pues se puede tener la tecnología más novedosa, “pero si no tienes un capital humano valorado, no tienes nada”.
Por último, el ingeniero envía un mensaje a la sociedad con la finalidad de desmitificar el uso de las bolsas de plástico e invita a gobiernos, medios de comunicación y jóvenes de todo México a que conozcan la realidad de los plásticos ecológicos y la labor de Anguiplast.