BASF se ha asociado con la empresa de higiene y salud Essity y la Universidad Técnica de Viena (TU Wien) para incursionar en el reciclaje químico de pañales.
La empresa química alemana fabrica polímeros superabsorbentes (SAP) utilizados en productos de higiene absorbentes y que serán utilizados en un proyecto piloto para reciclar pañales.
El reto del reciclaje multicapa
BASF detalló que con sus socios utilizará la gasificación para reciclar pañales usados y convertirlos en valiosas materias primas para nuevos productos químicos. BASF afirma que el proceso no requiere un pretratamiento complejo de los residuos.
Cabe destacar que los pañales son productos complejos en capas hechos de Polipropileno (PP), Polietileno (PE), celulosa y SAP, por lo que la tecnología que se empleará en el proyecto fue desarrollada por BASF y la TU Wien.
¿Cómo funciona la gasificación aplicada al reciclaje de pañales?
La gasificación funciona exponiendo los residuos a temperaturas muy altas, superiores a 600 °C, en un entorno con oxígeno limitado. A medida que los polímeros experimentan una conversión termoquímica, los residuos se desinfectan y se convierten en una mezcla gaseosa de monóxido de carbono e hidrógeno, conocida como gas de síntesis, que puede utilizarse como materia prima para la producción de nuevos productos químicos.
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BASF subrayó que esta solución es escalable y tiene el potencial de transformar la gestión de residuos municipales, además de apoyar a sus clientes en el cumplimiento de metas de sostenibilidad cada vez más exigentes.
“Nuestros clientes pueden confiar en BASF como su socio de confianza para soluciones innovadoras de reciclaje”, afirmó Oliver Cullmann, vicepresidente global de marketing y estrategia de la cadena de valor C3 de BASF. “Hemos demostrado el potencial del reciclaje de productos higiénicos absorbentes posconsumo y seguiremos liderando el camino hacia un futuro más sostenible”.
Más allá de los pañales: aplicaciones en la industria automotriz
BASF recientemente participó en otro proyecto piloto de gasificación junto con Porsche y Bioenergy and Sustainable Technologies (BEST), donde por primera vez se recicló plástico automotriz de fin de vida útil para convertirlo en materias primas para nuevos componentes.
La compañía también forma parte de la Coalición de Impacto Global (GIC), que colabora con ETH Zurich y cinco empresas químicas para evaluar la viabilidad técnica y el impacto ambiental de convertir flujos de residuos complejos directamente en materias primas químicas mediante gasificación.
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