BASF SE presentó una demanda en contra de las empresas de materiales Celanese Corp., Clariant, Orbia Advance Corp. SAB de CV y Westlake Corp. por presunta colusión en el precio del etileno.
La compañía química con sede en Alemania presentó una demanda ante el tribunal de Múnich el 9 de enero. La querella demanda daños y perjuicios por valor de 1.400 millones de euros (1.450 millones de dólares) en relación con infracciones de la legislación sobre competencia en el mercado de compra de etileno.
En 2020, la Comisión Europea sancionó a Clariant (Suiza), Orbia (México) y Celanese (Estados Unidos) con multas que sumaron 260 millones de euros (271 millones de dólares). La investigación reveló que estas compañías, junto con Westlake, formaron un cártel para manipular los precios del etileno entre diciembre de 2011 y marzo de 2017. El objetivo del grupo era reducir artificialmente los precios de compra, perjudicando a los vendedores como BASF.
Aunque Westlake, con sede en Houston, evitó las sanciones al denunciar el cártel, las demás empresas reconocieron su participación y aceptaron resolver el caso en 2020. Las multas incluyeron 155 millones de euros (161,5 millones de dólares) para Clariant, 82 millones de euros (85 millones de dólares) para Celanese y 22 millones de euros (22,9 millones de dólares) para Orbia.
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El impacto en BASF
La demanda presentada por BASF sostiene que estas prácticas anticompetitivas provocaron un daño financiero significativo a la empresa. Según el modelo de fijación de precios del mercado de etileno, que utiliza el «precio contractual mensual» (MCP) como referencia, las empresas coludidas habrían manipulado este indicador clave en detrimento de los proveedores.
Además, la investigación de la Comisión Europea demostró que las compañías señaladas compartieron información confidencial para coordinar su estrategia de negociación. Estas acciones ilegales afectaron el comercio en países como Bélgica, Francia, Alemania y los Países Bajos, todos regulados bajo las estrictas normas de competencia de la Unión Europea.
La respuesta de Clariant
En un comunicado reciente, Clariant rechazó categóricamente las acusaciones de BASF y aseguró contar con «pruebas económicas fundamentadas» que demuestran que sus actividades no tuvieron impacto en el mercado. La empresa reiteró su compromiso de defender su posición en los tribunales.
Este caso no solo pone en evidencia las prácticas ilícitas en el sector químico, sino que también subraya la importancia de garantizar la transparencia y la competencia justa en mercados altamente regulados como el del etileno, un compuesto esencial para la industria petroquímica.