Por sus propiedades físicas y mecánicas, el hule se utiliza mucho en aplicaciones automotrices, sin embargo, los elastómeros, que se pueden reutilizar y reciclar, empiezan a ganar terreno.
De acuerdo con Alberto Oba, director de Kraiburg TPE México, en América y en Europa la industria que más crecimiento muestra en el mundo de los elastómeros termoplásticos es la automotriz.
Bajo ese contexto, el ejecutivo informó que los sectores de consumo industrial y médico también presentan un desarrollo importante.
“Además de su potencial reciclable, otra de las ventajas del TPE, es que se puede procesar en aplicaciones de inyección, extrusión y en algunas de soplo”.
Alberto Oba divide el mercado en tres segmentos:
1) Exterior. Encapsulado de vidrio: laterales y quemacocos, así como lámparas traseras; 2) Interior. Botones y perillas con sensación suave, portavasos, tapetes de suelo y puertas; y 3) Dentro del motor. Tecnología para alta temperatura que se instala dentro de la transmisión y que funciona como sello.
“En general, ofrecemos productos con buena superficie al tacto, protección ultravioleta, tecnologías donde el espesor de paredes es muy delgado y requiere de un material con buen flujo”, señaló.
La firma presentará en Plastimagen 2019 soluciones que se enfocan en áreas de consumo electrónico e industrial, tales como: extensibles para celulares, relojes deportivos, carcasas de teléfonos móviles, así como materiales con adherencia a nylon, de uso general y que cumplen con normas internacionales. La demostración de los productos se llevará a cabo en el stand #2543.
Con sitios de producción en Alemania, Estados Unidos y Malasia, Kraiburg TPE es un fabricante mundial de elastómeros termoplásticos. Desde su inicio en 2001 como filial del histórico Grupo Kraiburg que se fundó en 1947, es el líder más competente en esta industria.