Adidas apuesta por el plástico tejido y la impresión 3D con STRUNG, el nombre del nuevo tenis de la icónica marca deportiva, una creación artística que utiliza como materia prima hilos tejidos por un robot y tecnología de impresión 3D.
Como parte de la iniciativa Adidas Futurecraft, estrategia de investigación y fabricación de zapatos deportivos hechos con materiales amigables con el ambiente, los tenis STRUNG están fabricados con hilos colocados en distintas direcciones, para generar soporte y flexibilidad.
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Impresión 3D y tecnología robótica
Para desarrollar el novedoso calzado deportivo, Adidas utilizó tecnología de impresión 3D y el robot STRUNG, un brazo mecánico que teje hilos a gran velocidad con la ayuda de algoritmos especiales. Cada una de las cuerdas se encuentra codificada por colores:
- Hilos rojos. Más fuertes y rígidos, sirven para evitar resbalones, endurecer la puntera y el pie medio.
- Amarillos. Se usan para el antepié. Son más flexibles y otorgan facilidad de movimiento.
Para la suela, Adidas se ha decidido por una construcción 4D con celosía que se apoya en un procedimiento de síntesis de luz digital. Este procedimiento combina la luz y el oxígeno en una sustancia sólida utilizando un curado químico.
Plástico tejido
El desarrollo de Adidas, que se espera esté disponible para venta entre 2021 y 2022, no es el único avance en desarrollo sustentable de la empresa.
En materia de reutilización de plástico, el fabricante alemán anunció dos nuevos tejidos: el Primeblue y Primegreen, tecnología sostenibles que contienen plástico recogido de los océanos y en los que se recicla el 100% del poliéster utilizado.
Primeblue ha sido definido como un tejido de alto rendimiento que contiene Parley Ocean Plastic y está presente en las zapatillas Ultraboost 20 para corredores, así como en uniformes de ligas y equipos importantes.
Por su parte, Primegreen destaca por no contener plástico virgen (recién creado). De acuerdo con Adidas, ambos tejidos basados en plástico reciclado serán clave para que la empresa alcance el 50% del volumen total de poliéster reciclado a finales de 2020.
