Los fabricantes de compuestos desempeñan un papel esencial en la mejora y funcionalidad de los distintos tipos de plásticos ya que integran una gran variedad de aditivos que son la clave para satisfacer las necesidades de los usuarios finales.
Su crecimiento se atribuye a su naturaleza reutilizable, amplia gama de aplicaciones y menores costos de fabricación. Además, son el recurso más viable para cumplir con las nuevas reglamentaciones que surgen en todos los sectores.
¿QUÉ ES UN COMPUESTO?
Actualmente, la mayoría de los materiales plásticos se derivan de fuentes fósiles como el gas natural, el petróleo o el carbón.
Sin embargo, es importante recordar que sólo del 4 al 6% de todo el petróleo y el gas utilizados de todo el mundo, se emplean en la producción de materiales plásticos.
En la medida en que las resinas plásticas abandonan el reactor de polimerización química en el que se forman, son polímeros puros, es decir, son materiales que, en esencia, consisten solamente en las moléculas del polímero que se obtiene.
Algunos de estos plásticos, como el PVC, son casi imposibles de procesar en forma de polímeros puros, por lo que se les agregan diferentes productos químicos conocidos como “aditivos” para que sean comercialmente útiles. Otros, como el Polietileno de Alta Densidad (HDPE) se pueden procesar satisfactoriamente en forma pura, no obstante, en casi todos los casos es necesario agregar algunos aditivos para mejorar sus propiedades de proceso y desempeño.
Hay tres ingredientes básicos utilizados en compuestos plásticos: polímeros, aditivos y cargas o refuerzos. Los polímeros que se utilizan en forma de compuestos son Polipropileno (PP), Polietileno (PE), Policloruro de Vinilo (PVC), algunos plásticos de ingeniería, como las Poliamidas y los Poliésteres junto con ciertos elastómeros.
Al proceso que se lleva a cabo para agregar otros materiales se define como “Compounding”, o producción de compuestos y mezclas. Los aditivos que se agregan a los polímeros puros incluyen colorantes, estabilizadores, retardantes de llama, modificadores de impacto, plastificantes… y docenas de otros más, aparte de las cargas y refuerzos.
La producción de compuestos es un gran negocio que realizan tres tipos diferentes de empresas: Productores de Resina, Transformadores de Plásticos (empresas que moldean plásticos por inyección o soplado, termoformado, extrusión, rotomoldeo) y fabricantes de compuestos independientes. Algunas empresas realizan más de una de estas actividades.
Determinar la frontera que distingue a los compuestos del resto de los plásticos, puede resultar muy difícil, porque, en esencia, todos los plásticos pueden considerarse compuestos, por ello es importante también distinguir la diferencia entre un masterbatch y un compuesto pre-coloreado. El masterbatch es un colorante -o pigmento concentrado- que se dispersa de manera óptima en un material portador o matriz, el cual debe ser compatible con el plástico natural al que se le va a agregar durante su moldeo.
En el masterbatch, el color sobresale de manera más prominente y su proceso de fabricación es mucho más rápido y barato en comparación con un compuesto pre-coloreado, el cual puede integrar, además, otros aditivos.
En conclusión, cabe definir que los compuestos plásticos son materias primas que están listas para usarse y alimentarse directamente a un equipo de moldeo con mínimas operaciones previas, como es el caso del secado. No hay que agregarles nada más antes o durante su procesamiento, se fabrican a la medida de las necesidades de cada cliente y, por lo general, ofrecen un mejor desempeño en la relación costo-beneficio, si se comparan con plásticos tradicionales.
TECNOLOGÍA PARA PRODUCIR COMPUESTOS
Como ya se mencionó antes, el proceso para la elaboración de compuestos se conoce generalmente por su término en inglés: “Compounding”, cuya traducción literal es composición, no obstante, en el argot de la Industria del Plástico, se traduce poco y se entiende como un proceso en el que varios materiales se mezclan y se funden — generalmente en una extrusora de algún tipo — y luego, el compuesto -o la masa fundida que se obtiene-, se granula o peletiza. Este material granulado se moldea después para formar una pieza acabada o semi acabada.
Este proceso no es único para la Industria del Plástico, ya que también se utiliza en la fabricación de alimentos procesados, medicamentos e industria química. La mayoría de los compuestos de hoy en día se producen con extrusoras de husillos múltiples (generalmente dobles o gemelos).
Estas máquinas cuentan con husillos co-rotantes y engranados entre sí, aunque existen aplicaciones en las que se utilizan máquinas con husillos contra-rotantes, que pueden o no estar intercalados. Los extrusores con más de dos tornillos se utilizan en casos de aplicaciones que requieren volatilización más intensa y procesamiento reactivo.
Además de los extrusores, una planta de compuestos requiere de otros equipos, como extrusores monohusillo, amasadoras y mezcladores y equipos auxiliares para la dosificación, secado y disposición final.
Desde 2012, en Ambiente Plástico tenemos registrado que la maquinaria de compounding ha experimentado una tendencia positiva de crecimiento, aunque a niveles moderados, pero en los siguientes 10 años, según la empresa Future Market Insights, los fabricantes prevén que experimentará un aumento de 6% -como mínimo- en la Industria del Plástico. De hecho, ya registró ventas por $3.8 MMD.
Considerando los diferentes sectores que emplean este tipo de equipos, el segmento de Compuestos Plásticos es el que presenta las mejores oportunidades en término de utilidades y ventas globales, y se estima que crecerá a un ritmo del 6% debido a la creciente demanda de las economías emergentes, como China, India, Tailandia, además de Estados Unidos.