La estudiante de la maestría de Ciencias de la Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), Liliana Ramírez López, trabaja en el proyecto para desarrollar compuestos, así como su proceso de manufactura para su aplicación en la fabricación de componentes para la Industria Aeroespacial.
“Se trabaja en un cohete que debe estar terminado para 2019. En este caso, estamos utilizando fibras de carbón porque son ligeras y con resistencia a altas temperaturas, las cuales combinamos con resinas para obtener un material que se le llama carbón-carbón, porque la matriz y la interfaz son de este mineral”.
El reto es que, por las altas temperaturas que se generan, arriba de los dos mil 800 grados Celsius, el material debe ofrecer resistencia y propiedades mecánicas muy altas.
El desarrollo trabaja en la fabricación de componentes del sistema de propulsión de lanzadores orbitales y suborbitales, además de la construcción de una tobera de expansión como elemento para validar el material aeroespacial.
