La nueva economía que moverá a los países se inserta en una dinámica de colaboración y acuerdos, que busca dejar a un lado, para beneficio de su industria, el egoísmo típico de los negocios. De esa manera cobra relevancia el sentido de apertura, de agrupación y la aceptación del otro, sin el cual no se puede amplificar el éxito de ningún sector de la economía.
Se define como clúster (racimo, grupo, cúmulo, en inglés) al conjunto de empresas, organismos e instituciones académicas ubicadas en una zona geográfica limitada, perteneciente a diversas industrias que atienden, de forma prioritaria, a uno o varios sectores de la economía.
Los clústeres aumentan la capacidad de innovar y estimulan el crecimiento de todos los integrantes, además de representar una forma novedosa de organización y son un instrumento eficiente para allegarse de recursos.
El concepto en sí, se origina en el libro: “Ser competitivo”, de Michael Porter; el autor plantea el llamado Diamante de la Competitividad, en el cual, el desarrollo económico de una región tiene que ver con su propia capacidad para generar agrupaciones de empresas afines, en las que existan factores de producción altamente desarrollados, sectores auxiliares capaces de proveer bienes y servicios de calidad, demanda local madura y exigente y, finalmente, una competencia intensa para impulsar la innovación.
UNA MEJOR MANERA DE VER AL OTRO
Cabe destacar que la mayoría de los integrantes de un clúster no compiten directamente entre sí, ya que lo que se busca es establecer mapas de competitividad. Es como el grito de los mosqueteros, “todos para uno y uno para todos”.
UN MÉXICO CADA VEZ MÁS PRODUCTIVO
Para el desarrollo de clústeres de distintas industrias, México se convirtió en un imán destacado, y no sólo por su ubicación geográfica, sino por el auge despertado hace ya varios años por los sectores Automotriz, Aeroespacial y Médico. Las expectativas de los especialistas en economía, consultados por el Banco de México, indican una expectativa de crecimiento del PIB de 2.19%, para el año 2018, y de 2.35%, para el año que viene.
En el tercer trimestre de 2017, la producción manufacturera a nivel nacional continuó registrando una tendencia positiva. En el norte y en las regiones centrales, la actividad manufacturera siguió expandiéndose, y mantuvo una trayectoria al alza.
Por otro lado, telecomunicaciones y transmisión de datos, así como de equipo médico de alta tecnología, son las tres áreas en las que México destaca en los últimos años. Con información que subraya el incremento de la producción, México demuestra su valor como un país en el que se invierte y en el que se han establecido ya más de 80 clústeres.
ELEMENTOS EN COMÚN
De acuerdo con distintos autores, hay características comunes en la conformación de un clúster, siendo las más representativas:
1. Región: Al establecerse en una zona geográfica específica, el clúster reúne a proveedores y organismos. La proximidad no sólo es física, sino de intereses y valores.
2. Apoyos grupales: Con la intención de llegar más pronto a las instancias del gobierno, se pueden solicitar de forma grupal los apoyos requeridos. Por ejemplo, una universidad podrá escuchar las necesidades de varias empresas y atenderlas de tal manera que el beneficio sea compartido.
3. Desarrollo local: Fomentan el crecimiento económico, al promover el potencial del estado, incrementar fuentes de empleo, aumentar el número de empresas establecidas dentro de su territorio y fomentar la inversión económica.
4. Vinculación académica y de investigación: Se crean alianzas estratégicas para desarrollar innovación y tecnología, así como la formación de capital humano.
5. Competitividad: Se establecen altos parámetros de competitividad, que se contrastan de forma grupal para fortalecer al sector donde se desarrolla el clúster.
6. Recursos humanos: El personal que labora en las empresas que conforman los clústeres es vital para el proceso de innovación, y crucial para el éxito.
7. Aprendizaje institucional: Al propiciar una cultura del compartir y cooperar se generan nuevos hábitos y relaciones más fructíferas.
UN MAPA PARA GUIARSE
En el 2016, se publicó el Mapa de Clústeres de México como un website abierto y gratuito, “el cual ayuda a identificar las especializaciones inteligentes, la promoción de la industria privada de inversión, así como para fomentar las cadenas globales de valor», de acuerdo con Enrique Jacob Rocha, Presidente del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM).
El Mapa de México fue desarrollado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), basándose en los datos del Censo del año 2014. No obstante, la información que fluye respecto de los clústeres proviene de numerosas y diversas fuentes. Hasta el momento no hay una sola que asegure de manera fidedigna el número total de ellos.
Tal como lo aseguró una de las entrevistadas por AP para este número, Elisa Muñoz, directora de Tentlix, “los clústeres son organismos vivos que nacen, crecen, se desarrollan y se transforman.” Debido a ello, la información de cada uno de los clústeres de mayor relevancia en nuestro país se separa en este punto.