La startup SorbiForce ha desarrollado una innovadora batería de iones ecológica sin metales, diseñada para el almacenamiento de energía solar en hogares y empresas. A diferencia de las tradicionales baterías de iones de litio, esta solución sostenible está fabricada con materiales simples: carbono, agua, sal y residuos agrícolas. ¿El resultado? Una batería que no contamina, no explota, no arde y es 100% reciclable.
Una solución ideal para sistemas solares residenciales e industriales
Esta batería estacionaria es ideal para almacenar el exceso de electricidad generada por paneles solares durante el día, y utilizarla durante la noche. Aunque su densidad energética es baja (35 Wh/kg), ofrece ventajas únicas para sistemas fotovoltaicos fijos. Por ejemplo, su vida útil puede alcanzar los 30 años, gracias a su capacidad de soportar más de 6,000 ciclos de carga.
Batería ecológica: sin litio, sin cobalto, sin riesgos
Lejos de los metales pesados como el litio o el cobalto, esta tecnología crea láminas de carbono ultra poroso que se alinean para facilitar el movimiento de electrones. Además, su rendimiento mejora con el tiempo, a diferencia de las baterías convencionales que se degradan con el uso.
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El único mantenimiento necesario es controlar el nivel de agua. No genera residuos tóxicos, no representa riesgos de incendio o explosión, y es completamente segura para instalar en jardines, sótanos o naves industriales.
Prototipos y expansión comercial
El modelo actual tiene una capacidad de 700 kWh, pesa 20 toneladas y tiene el tamaño de un contenedor. Aunque no es apto para dispositivos móviles o vehículos eléctricos, SorbiForce planea probar prototipos más compactos de 60 y 150 kWh durante este año, y ya está en la búsqueda de inversores para escalar su tecnología.